A finales de 2020, Oppo presentó un peculiar teléfono de pantalla parcialmente enrollable que permitía convertirlo en una tablet de bolsillo sin necesidad de doblarlo como los actuales móviles plegables. Tan solo dos meses después, LG mostró en el CES 2021 un prototipo de teléfono móvil basado en la misma idea. Lamentablemente, ninguno de estos modelos terminó saliendo al mercado.
Ahora, ya entrados en la segunda mitad de 2022, el prototipo de LG regresa a nuestras pantallas como una visión extemporánea de aquel smartphone que nunca fue.
El favor se lo debemos a un canal surcoreano que de alguna forma ha logrado hacerse con una unidad de desarrollo muy refinada, capaz de extender su panel OLED flexible de 6,8 a 7,4 pulgadas usando un motor eléctrico relativamente potente. Los detalles técnicos del móvil son escasos, pero al parecer su peculiar pantalla enrollable tenía resolución FHD+ y refresco a 120 Hz; muy en línea con unas especificaciones propias de un móvil de gama alta de 2021.
Tampoco faltan otros elementos propios de un móvil desarrollado entre 2020 y 2021, como un chipset Snapdragon 888 y 12 GB de RAM (inicialmente se esperaban 8 GB). Finalmente, la cámara trasera del prototipo incluye sensores de 64 y 12 megapíxeles (el tercer círculo es un lector dactilar).
El vídeo resulta llamativo al revelar detalles que LG ni siquiera reveló en su momento, como que la sección del panel OLED parcialmente enrollada hacia la parte trasera del dispositivo podía utilizarse como si fuera una pantalla secundaria para facilitar la toma de selfies con gran calidad.
Con LG fuera del mercado telefónico, el vídeo de hoy es todo lo cerca que estaremos de este singular móvil. Con todo, nada impide que su filial de producción de pantallas proporcione paneles y mecanismos similares para terceras compañías, si es que hay alguna firma interesada, y Samsung Display también ha mostrado su interés en el lanzamiento de pantallas OLED enrollables para dispositivos portátiles.
Ahora, ya entrados en la segunda mitad de 2022, el prototipo de LG regresa a nuestras pantallas como una visión extemporánea de aquel smartphone que nunca fue.
El favor se lo debemos a un canal surcoreano que de alguna forma ha logrado hacerse con una unidad de desarrollo muy refinada, capaz de extender su panel OLED flexible de 6,8 a 7,4 pulgadas usando un motor eléctrico relativamente potente. Los detalles técnicos del móvil son escasos, pero al parecer su peculiar pantalla enrollable tenía resolución FHD+ y refresco a 120 Hz; muy en línea con unas especificaciones propias de un móvil de gama alta de 2021.
Tampoco faltan otros elementos propios de un móvil desarrollado entre 2020 y 2021, como un chipset Snapdragon 888 y 12 GB de RAM (inicialmente se esperaban 8 GB). Finalmente, la cámara trasera del prototipo incluye sensores de 64 y 12 megapíxeles (el tercer círculo es un lector dactilar).
El vídeo resulta llamativo al revelar detalles que LG ni siquiera reveló en su momento, como que la sección del panel OLED parcialmente enrollada hacia la parte trasera del dispositivo podía utilizarse como si fuera una pantalla secundaria para facilitar la toma de selfies con gran calidad.
Con LG fuera del mercado telefónico, el vídeo de hoy es todo lo cerca que estaremos de este singular móvil. Con todo, nada impide que su filial de producción de pantallas proporcione paneles y mecanismos similares para terceras compañías, si es que hay alguna firma interesada, y Samsung Display también ha mostrado su interés en el lanzamiento de pantallas OLED enrollables para dispositivos portátiles.
Llevo años esperando a que se asiente la tecnologia de las pantallas plegables.
Lo mejor que tenía LG era las cámaras y los amplificadores de audio, que eran realmente buenos.
Es una pena que durante los últimos años su estrategia de diferenciación se basada en sacar auténticas marcianadas que en España debieron venderse en cifras de tres dígitos. Esto hubiera sido muy caro, pero tenía más sentido que los móviles de dos pantallas.
A lo de la pantalla en la parte trasera no le veo tanta utilidad, mejor tener un lado seguro que andar preocupándote también de no rallar la parte trasera [sonrisa]