Según declara LG en su comunicado de prensa, "la decisión estratégica de abandonar el competitivo sector de los teléfonos móviles permitirá que la compañía centre sus recursos en áreas de crecimiento como los componentes de vehículos eléctricos, dispositivos conectados, hogares inteligentes, inteligencia artificial y soluciones de negocio a negocio, así como plataformas y servicios".
Las ventas de teléfonos móviles de LG entraron en barrena mucho antes de la irrupción de los gigantes chinos. La compañía sufría para competir con los buques insignia de Samsung y sus teléfonos intermedios apenas tenían margen de beneficios, por lo que hace unos años decidió replantear su oferta en busca de una mayor diferenciación. Así aparecieron teléfonos con certificados Mil-Spec, amplificadores de audio de gran calidad y cámaras de buen rendimiento.
Este tipo de propuestas no fueron lo suficientemente llamativas para el gran público, así que LG trató más recientemente de crear su propio nicho apostando por dispositivos aún más llamativos, abogando por el uso de pantallas dobles e incluso giratorias. Es el caso por ejemplo del LG Wing, que cuenta incluso con un SDK propio para sacar partido a su peculiar configuración de pantalla. No parece haber encontrado el éxito deseado.
Así las cosas, LG abandonará definitivamente el mercado telefónico. Las conversaciones con Vingroup (propietaria de la desaparecida Bq) y Volkswagen (interesada en las patentes e I+D) para vender la división Mobile Communications Company no llegaron a buen puerto, señala la publicación surcoreana TheElec. Tan solo mantendrá la actividad relacionada con desarrollo de tecnologías relacionadas con las futuras redes 6G.
Si bien la pérdida de otro fabricante no beneficiará a largo plazo a los consumidores, a corto podrán beneficiarse de descuentos importantes. LG mantiene sus acuerdos existentes con las operadoras y seguirá vendiendo teléfonos mientras haya existencias, por lo que cabe esperar rebajas en su gama. Igualmente, el servicio técnico seguirá funcionando con normalidad.