Tratándose por fin de una distribución oficial, ambos modelos contarán con su correspondiente tecla Ñ y soporte técnico a juego.
Comenzando por el Razer Blade 15, nos encontramos ante un portátil para juegos dotado con procesador Intel Core i7 de décima generación y gráficos RTX 3000 Max-Q.
Las posibilidades de configuración son numerosas, abarcando pantallas OLED 4K a 60 Hz para quienes prefieran el contraste más impactante a paneles LCD con G-Sync para plasmar tasas de fotogramas más elevadas, con opciones FHD a 360 Hz y QHD a 240 Hz.
Otros detalles técnicos reseñables son el uso de 16 o 32 GB de RAM, así como la presencia de un buen número de conectores, incluyendo Thunderbolt 3 con carga por USB-C, lector de tarjetas y una salida HDMI 2.1. El teclado, naturalmente, cuenta con iluminación RGB.
Por lo que respecta al Razer Book, este portátil se orienta más a un uso laboral que lúdico. Su pantalla de 13,4 pulgadas se puede escoger en resolución Full HD (con o sin función táctil, la primera de ellas con Gorilla Glass 6) o UHD+ (3840x2400, solo táctil y con Gorilla Glass 6).
En su caso la gama se articula en torno a procesadores Core i5 e i7 de última generación, ambos dotados con gráficos Iris Xe (no hay GPU dedicada).
Aunque no es un portátil gaming, el Razer Book cuenta con un teclado RGB y hasta 16 GB de RAM. También presenta dos puertos Thunderbolt 4 y ofrece soporte para identificación por Windows Hello mediante una cámara infrarroja.
Inicialmente Razer solo comercializará sus equipos a través de Amazon y PC Componentes, donde ya se pueden reservar. Las tarifas pueden bailar mucho en función de la configuración escogida, pero podemos señalar que el Razer Blade 15 parte de los 1.799 euros y llega a superar los 3.000 euros, mientras que el Razer Book tiene un precio base de 1.699 euros.