Este panel LCD de 12 pulgadas y 100 ppi ha sido diseñado con un sustrato especialmente resistente que deriva de la silicona utilizada en la fabricación de lentillas, gracias al cual se puede estirar hasta un 20 % (adquiriendo un tamaño de 14 pulgadas) sin que por ello se vea afectado su funcionamiento. Una vez se deja de ejercer fuerza, el panel recupera la forma original gracias a la elasticidad del sustrato. Según LG, la pantalla no solo se puede estirar, sino también doblar e incluso retorcer.
La construcción interna de la pantalla tiene algunos detalles interesantes, como el uso de circuitos con forma de muelle para resistir con mayor facilidad las fuerzas aplicadas durante su manipulación. También integra un sistema de iluminación muy resistente formado por micro-LEDs de menos de 40 micrómetros. Desafortunadamente LG no ha señalado cuántas veces puede estirarse la pantalla con fiabilidad.
El fabricante surcoreano asegura que este tipo de pantallas sería fácilmente integrable en "superficies como piel, ropa, mobiliario, automóviles y aviones", con la posibilidad de utilizarlo en todo tipo de industrias, desde los dispositivos de tipo wearable a los videojuegos, aunque no ha llegado a detallar qué clase de dispositivos gaming podrían sacarle partido. Sea como sea, por ahora tan solo se trata de un prototipo con carácter experimental y no hay información que sugiera un posible lanzamiento comercial.