A nivel interno, el Dimensity 9200 presenta un diseño asimétrico y heterogéneo compuesto por un núcleo Cortex-X3 de alto rendimiento, tres Cortex-A715 intermedios para labores intensivas y cuatro Cortex-A510 de bajo consumo para labores de menor exigencia. La GPU también es nueva. Bautizada como Immortalis G-715, proporciona un salto en prestaciones del 32 % y una reducción del consumo del 41 %, todo ello mientras añade soporte para tecnologías como ray tracing.
También parece destacable el ISP o procesador de imagen, el componente que se encarga de gestionar las cámaras del teléfono. Según MediaTek, se trata del primer ISP con soporte nativo para sensores RGBW (la firma asegura que las fotos son un 30 % más luminosas, aunque eso dependerá mucho del sensor) e incorpora funciones de IA perfeccionadas para, por ejemplo, reducir el consumo de la batería al grabar vídeo a 8K con estabilización electrónica. También mejora la velocidad en la captura de imágenes con reducción de ruido por IA.
A nivel de conectividad también hay algunas novedades destacables. Por ejemplo, soporta Bluetooth 5.3 con transmisión de sonido a 24 bits y 192 KHz y presume de ser el primer chipset comercial compatible con Wi-Fi 7 y velocidades de bajada de 6,5 Gbps. Finalmente, y avanzando algunos de los detalles que veremos en los teléfonos de gama alta del año que viene, MediaTek indica que su nuevo chipset tiene soporte para memorias RAM LPDDR5X de hasta 8.533 Mbps y almacenamiento UFS 4.0.
Según la nota de prensa, los primeros teléfonos dotados con chipsets Dimensity 9200 saldrán a la venta a finales de 2022.