El nuevo prototipo, que no es de tipo OLED sino micro-LED (Samsung también apunta en la misma dirección), tiene un tamaño de 12 pulgadas en estado de reposo, pero puede estirarse hasta las 18 pulgadas. Su matriz RGB brinda una resolución reducida pero suficiente para un uso utilitario, con una densidad de píxeles declarada de 100 ppp.
De acuerdo con la nota de prensa publicada por LG, este prototipo utiliza minúsculos diodos LED con un tamaño de 40 micrómetros dispuestos sobre alguna clase de sustrato flexible que puede estirarse "más de 10.000 veces" al tiempo que mantiene una elevada calidad de imagen incluso en circunstancias de uso descritas como extremas, tales serían temperaturas muy elevadas o muy bajas, así como golpes (un obvio beneficio de su flexibilidad).
Este prototipo no tiene todavía visos de llegar a producción. Se trata de un desarrollo creado bajo los auspicios de una iniciativa del gobierno surcoreano para crear pantallas flexibles en la que están involucradas "19 instituciones industriales y de investigación", que han identificado este todavía inédito nicho como un objetivo prioritario para el tejido industrial y tecnológico del país.
A falta de un mercado (que ya llegaría), LG mostró a los asistentes al evento de presentación diversas posibilidades de integración, incluyendo alguna clase de panel de instrumentos convexo para automóviles y una pantalla que podría formar parte de los uniformes de los bomberos, proporcionándoles información de interés durante sus intervenciones.