El LG OLED Flex posee un panel OLED evo de resolución 4K y un tamaño de 42 pulgadas, proporcionando refresco adaptativo a hasta 120 Hz compatible con G-Sync y FreeSync Premium Pro. El tiempo de respuesta es bajísimo, como es típico de la tecnología OLED, con solo 0,1 ms, mientras que la latencia es según LG inferior a 12 ms.
Dependiendo de las necesidades del usuario, puede configurarse totalmente plano o curvarse en 20 niveles utilizando un sistema motorizado, alcanzando una curvatura máxima de 900R.
Otros detalles destacables de este televisor son el sistema de iluminación integrado, con cinco modos y capacidad para sincronizarlo con el sonido; la presencia de unos altavoces de 40 W con una calidad supuestamente razonable; y el uso de un micrófono integrado para evitar la conexión de otro periférico.
Hablando precisamente de puertos, el LG OLED Flex posee un conmutador para conectar hasta cuatro periféricos USB directamente a la pantalla en lugar de la torre. También hay cuatro entradas HDMI 2.1, pero hay conexión alguna de tipo DisplayPort.
Según ha comunicado LG España, su nuevo televisor para jugadores ya está disponible en modalidad de precompra al precio de 2.999 euros. Una tarifa elevada y que posiblemente merezca la pena comparar cuando salga a la venta el Corsair Xeneon Flex OLED, un monitor para PC análogo sin funciones de televisor y con curvatura de ajuste manual en lugar de motorizada.