A diferencia del monitor de Corsair, que es totalmente manual, el LG OLED Flex LX3 se dobla usando un sistema motorizado que le permite alcanzar una curvatura máxima de 900R, aunque el usuario es libre de seleccionar cualquiera de los 20 niveles disponibles desde el mando a distancia. También puede inclinarse ligeramente y desplazarse verticalmente hasta 140 mm.
Como buen televisor OLED, este nuevo modelo proporciona un contraste extraordinario y un tiempo de respuesta mínimo, con solo 0,1 milisegundos, pero también un input lag reducido, algo que LG aprovecha para posicionarlo como una buena opción para jugadores.
Otras características y prestaciones interesantes son el refresco variable a 120 Hz compatible con G-Sync y FreeSync Premium, el uso de un tratamiento antirreflejos, el acceso directo a Twitch y la integración de un micrófono propio con cancelación de eco.
Finalmente, podemos destacar que el LX3 incorpora un sistema de iluminación bastante parecido al Ambilight de Philips, capaz de variar el color de sus LED en sincronización con la fuente de audio o vídeo.
En suma, da la impresión de que LG está vendiendo un monitor para juegos más que un televisor flexible (y las fotos solo refuerzan esa impresión), pero lo cierto es que no se trata del primer modelo con esta orientación tan indeterminada, por no decir ambigua. Sea como sea, LG todavía no ha facilitado un precio ni una fecha de lanzamiento para su nuevo televisor.