Dotado con una pantalla pOLED de resolución Full HD+, el Adaptive Display Concept es capaz de adoptar distintas formas en función del uso, convirtiéndose en un móvil convencional, doblándose en ángulo para tomar selfies sobre una suerte de base formada por su propio cuerpo o doblada sobre una especie de pulsera para su transporte en la muñeca. Dependiendo de cómo se configure, la pantalla visible pasa de 6,9 pulgadas (cuando está totalmente plano) a 4,6 pulgadas.
Motorola no ha proporcionado mucha (ni poca) información sobre el mecanismo articulado que permite doblar el teléfono o su resistencia a largo plazo, prefiriendo centrarse en detalles como sus posibilidades de uso y las funciones de IA incorporadas en su software. Entre ellas destacan la posibilidad de escanear los patrones de la ropa del usuario para crear fondos de pantalla, un escáner de documentos en tiempo real capaz de eliminar arrugas y sombras, un sistema de resumen de textos y una interesante solución de ofuscación de contenido privado que automáticamente censura información personal en las capturas de pantalla, incluyendo fotos de perfil y nombres.
El Adaptive Display Concept es por ahora un simple prototipo de demostración y Motorola no ha dado el menor indicio de que vaya a llegar próximamente al mercado, aunque es bastante probable que los avances relacionados con la IA y el tratamiento de datos aterricen más pronto que tarde en su gama comercial.