Ambos modelos poseen numerosas características en común, comenzando por el uso de una pantalla de 6,53 pulgadas con notch en forma de gota de agua, resolución HD+ y lector de huellas dactilares integrado, así como una batería de 5.000 mAh. La configuración de memoria es también idéntica, con 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno para el mercado local.
Las mayores diferencias las encontramos en la cámara y el chipset. El Redmi 9A incorpora una cámara de 13 MP con un solo sensor y un procesador MediaTek Helio G25, mientras que el Redmi 9C se va a una configuración de triple sensor (13 MP en el captor principal) y usa un chipset Helio G35.
Xiaomi no ha detallado los detalles de lanzamiento para España, pero la compañía suele ser bastante rápida a la hora de desplegar sus teléfonos asequibles (que no en vano son los que antes envejecen). Será entonces cuando sepamos si se mantienen detalles como la cantidad de RAM (que puede ser ligeramente superior en Occidente) y los precios. En Malasia, los Redmi 9A y 9C saldrán por el equivalente a unos 75 y 90 euros, respectivamente.
MediaTek G25 y G35: gaming también para la gama baja
En lo que respecta a los nuevos chipsets de MediaTek, la compañía señala que estos nuevos productos ofrecerán características dedicadas a mejorar el rendimiento de juegos presumiblemente poco exigentes, tal es el caso de un sistema de gestión de recursos más eficiente y mejoras en la conectividad para partidas online, así como optimizaciones en la mejora del consumo.
Son en cualquier caso chipsets bastante básicos, con diseños octa-core basados en el núcleo Cortex-A53 y una modesta unidad gráfica PowerVR GE8320. La única diferencia sustancial reside en que las velocidades de reloj de la CPU y la GPU, más elevadas en el caso del Helio G35, que también soporta pantallas de mayor resolución (hasta Full HD+) y sistemas de cámara ligeramente más complejos. Queda por ver su rendimiento real con juegos y benchmarks.