Acabo de pasar el fin de semana en la otra casa, disfrutando del viernes al sábado con 24 horas de vicio descontrolado. Las siguientes 24 horas las he pasado con mi novia.
De entre todos los juegos que he disfrutado, voy a seleccionar aquellos que he terminado ó en los que al menos he llegado muy lejos.
Alex Kidd in Shinobi World (Master System) Un juegazo que he terminado más de 50 veces, seguro, pero del que nunca me canso. Aunque es fácil y corto, su ambientación, gráficos, banda sonora y jugabilidad lo convierten en uno de los mejores juegos programados para 8 bits.
Double Hawk (Master System) Aunque parezca increíble, todavía existen algunos juegos de Master System que no he probado y Double Hawk era uno de ellos. Se trata de un juego al estilo Dynamite Duke, técnicamente muy discreto, pero basante divertido.
Sonic 2 (Megadrive) Sí, qué pasa, lo tenía pendiente
Me ha gustado mucho, pero es muy facilón. Aunque éstos sean mucho más rápidos y gráficamente más vistosos, prefiero los Sonic de Master System. Me gusta mucho más el diseño de sus niveles.
EA Hockey (Megadrive) ¿Quién ha dicho que España no puede ganar el Mundial de Hockey? Es uno de mis juegos preferidos de la adolescencia, cuando me viciaba a dobles en la Megadrive de un amigo. Es igual de divertido que entonces. Las semifinales contra Hungría, durísimas. Hubo dos prórrogas.
Escape from the planet of the robot monsters (Commodore Amiga) Casi todos los juegos para Commodore Amiga son un espectáculo y esta conversión de recreativa no es una excepción. Con sus defectos, entre ellos que los niveles, aunque añadan fases sorpresa, son un poco monótonos, se trata de un buen juego a descubrir.
Robocop (Commodore Amiga) Uno de los juegos que habría deseado tener en mi infancia. La versión de Commodore Amiga está bastante bien, aunque el sistema tenía posibilidades para haber hecho algo mucho mejor.
A la semana que viene me regalaré otro maratón de viernes a sábado