Acabo de bajar de la otra casa, donde he pasado la tarde jugando al
Total Eclipse en el CPC. Pensaba probarlo sólo por verlo en movimiento y dedicar el resto de la tarde a jugar a la tercera parte del Eye of the Beholder, pero me he enganchado y no he podido dejarlo
Me ha gustado mucho, sobre todo porque esperaba encontrarme un juego técnicamente sorprendente, pero jugablemente impreciso y me he llevado una grata sorpresa. La posibilidad de modificar las velocidad de giro y la longitud de los pasos, junto a la precisión del punto de mira y la rapidez para cambiar entre la vista normal y la pistola hacen que el juego sea mucho más fácil de jugar de lo que parece en los vídeos.
Y en todo lo demás, me parece un excelente juego de laberintos y puzzles, de los que tienes que jugar con lapiz y papel para ir apuntando las habitaciones que visitas y donde dejas puertas atrancadas hasta que encuentras nuevas llaves con las que ir accediendo a través de ellas.
Respecto al referido apartado gráfico, un 10, no sólo por la recreación de un entorno 3D en sólo 64 Kb, escaleras incluidas, sino por la fabulosa inmersión que provoca el juego desde el principio, con la visión del eclipse parcial y el avión junto a la entrada de la pirámide. En el interior, con 4 detalles consiguen una excelente ambientación, sobre todo si lo juegas en un monitor de fósforo verde y no como en la captura a color de arriba, por cierto.
Los puzzles y el desarrollo del juego son muy simples, todo hay que decirlo, pero se trata de un juego donde no resulta difícil terminar atascándose en las primeras partidas. A partir de la tercera intentona, se disfruta mucho.