La verdad es que es un poco injusto lo de las anulaciones de Game, Xtralife o Amazon Italia, por citar solo tres ejemplos de las últimas semanas. Y mucho peor aún cuando en esos pedidos el dinero está cobrado y encima hay que esperar para que lo devuelvan. En ese sentido las tiendas deberían ser mucho más serias con el stock. Que encima, bien que caen luego los amiibo en manos de especuladores.
En fin, digo lo de siempre. Todo esto se solucionaría con stock, así que la pelota sigue en el tejado de Nintendo. Además es una pena, porque imaginad que regalo más fabuloso para comuniones, cumpleaños, fin de curso o simplemente porque un chaval ha sacado buena nota en un examen: un amiibo, que tampoco es lo más caro del mundo, y que hace ilusión (cosa que hemos podido comprobar todos). Vamos, que podían estar vendiéndolos más incluso que en su día los Brain Training o los Animal Crossing.
Espero que Nintendo esté haciendo de verdad lo posible para que haya stock. Porque ahora somos solo un puñado de chalados los que los queremos. Pero imaginad a legiones de padres y —sobre todo— de abuelos comprando amiibos de esos a 13€ para sus nietos... es el maldito negocio del siglo y Nintendo lo tiene al alcance de las manos. Si hubiera stock, claro.