Principalmente porque cuando se hace un juego para una consola se le puede sacar más partido, los recursos están más focalizados, y todo esto y más cosas en condiciones normales repercuten en que sea un juego de mucha más calidad.
Al final es lo que pasa con los exclusivos, que de media tienen una calidad mucho más alta. Por eso es legítimo querer exclusivos, porque al fin y al cabo son más calidad, no es por quitarle juegos a la competencia (que es una bobada sin sentido).