Veo a mucha gente quejándose del rendimiento de iOS11 y lo mas seguro es que sea porque la mayoría habéis actualizado encima de todo lo que teníais.
La mejor forma de pasar de un sistema nuevo a otro es borrando e instalando de cero. Yo lo he hecho en dos dispositivos (iPhone 6S-iPad Mini 2) y no he tenido ningún problema, todo funciona como con 10.3.3. Es cierto que el iPad no va igual de fluido que el 6S, sobre todo en algunas animaciones que van con algo de lag, pero funciona bastante mejor que con 10.3.3 para el tiempo que tiene.Tan sólo he desactivado dos cosas, las transparencias para que no tenga tanta carga gráfica, y la actualización en segundo plano para ahorrar algo de batería porque ya me ha bajado al 80%, pero en lo demás todo activo y de momento satisfecho con el rendimiento.
Hay que tener en cuenta que una vez instalado el sistema ejecuta ciertos procesos de fondo que no vemos pero que le llevan un tiempo hasta asentarse, y dependiendo del dispositivo lo hará mas rápido o mas lento. Así que es normal que el consumo de batería baje considerablemente si lo usamos instalando cosas y configurando nada mas actualizar a iOS11, pero una vez hechas un par de cargas y descargas y dejado el teléfono por la noche sin tocar, es cuando se empieza a ver el rendimiento real. Lo importante es borrar e instalar de cero sin copia de seguridad, para que, lo que se instale encima no arrastre problemas o bugs. Y una vez instalado hacer un soft-reset (botón home+reposo sin soltar hasta aparición de la manzana) y dejar un par de minutos sin tocar nada hasta que el sistema se asiente.
Probar a hacerlo así y después comprobáis la diferencia.