En la noticia del retraso pone bien claro porque lo han retrasado.
It’s the little things. A tiny gesture that Arno makes as he’s racing across the Parisian rooftops. A barely noticeable reaction from a solitary NPC in a crowd 3,000 deep. The subtle swaying motion of an opulent chandelier in a lavish ballroom. It’s these little things, multiplied by the thousands, that a development team focuses on during the final push to ship a game. And with a massive open-world title like Assassin’s Creed Unity, all those little things add up fast. Toss in the fact that Unity has been built from the ground up as a new-gen Assassin’s Creed – and that final straight-line sprint to the finish suddenly feels like an obstacle course laden with curves, hurdles and pitfalls.
Cuando están con el desarrollo prácticamente terminado lo único que queda es pulir pequeños detalles, y esos pequeños detalles multiplicados por mil en un juego de estas características significan mucho curro. Han pensado que para final de octubre quizás sea un poco justo y han alargado un par de semanas para asegurarse.
Poco más puede significar un retraso de dos semanas.
Eso o tema de años fiscales, beneficios, etc... pero que yo sepa en esas fechas no coincide ningún tema fiscal en Canadá. Aunque el gobierno canadiense quería implementar unos cambios fiscales para las empresas de cine, efectos, videojuegos, etc... y afectaban a Ubisoft entre otras. Quizás podrían ir por ahí los tiros.
Pero bueno, como digo antes, en dos semanas poco más se puede hacer que pulir algunos detallitos mínimos.