Técnicamente me ha dejado bastante frío. Las texturas y los escenarios al romperse como cajas de cartón, especialmente, me han recordado a generaciones anteriores. Es feíllo, dicho suavemente, pero al menos se mueve a 60fps bastante estables, y eso en mi opinión es prioritario. La Switch ya no da para más desde hace un tiempo, pero ¿qué compañía jubilaría una consola que se ha vendido tantísimo?
Aún se arrastrará una buena temporada, pero su tiempo ya pasó.