Es que los ports malos, programados por una Capcom vaga y torpe, y con un espacio insuficiente en los cartuchos, solo los sufría SNES. En Mega Drive, para el The Punisher, destinaron a Sculptured Software, históricos de Capcom, echando toda la carne en el asador con un cartucho de 120 megas, siendo incluso Capcom acusada de "crunch", y ni con esas.
Si pensamos que los Streets of Rage y algunos otros de Mega no existen, con The Punisher queda demostrado que Mega Drive no puede superar el Final Fight de SNES. Además de que no es acertado criticar un juego de una de consola si otra tiene otro juego igual de malo, aunque esta última tenga el mejor juego del género en su generación; vamos, pura lógica de toda la vida.