Os dejo la copia de la carta que ha escrito mi madre al país:
Buenas tardes,
Soy la madre de un estudiante universitario y te voy a comentar la situación familiar que tenemos.
Nuestros ingresos, para una familia de 3 de miembros (mis dos hijos y yo) es de 6.737,96€, procedentes de una pensión por invalidez total permanente y de la renta activa de inserción.
Aunque tengo 4 hijos, los dos pequeños viven conmigo, uno de 27 años, universitario, en segundo año del grado de administración y dirección de empresas en la Universidad Politécnica de Cartagena, y otro de 21 años, con la F.P. de Peluquería y en búsqueda activa de empleo.
Mis hijos siempre han respondido bien a las exigencias que se han planteado para obtener beca. Sin ir más lejos, en el año anterior mi hijo obtuvo una media de 8,91 con tres matrículas de honor. La situación actual es que hemos recibido la cuantía fija (1.500€) y estamos a la espera de una cuantía variable que parece no llegar nunca.
Creo que el expediente de mi hijo durante toda su vida académica (antes era estudiante de F.P. de grado medio y después de F.P. de grado superior, este último con un 9,55 de media con seis dieces), se merece por parte de este gobierno lo que han prometido. Pero no sólo quiero hablar de mi situación porque hay muchas familias que lo están dando todo para dejar la mejor herencia que se puede dejar a un hijo, la educación.
Por último, la facultad donde estudia mi hijo está a una distancia de 80 kilómetros ida y vuelta, lo que supone un coste que si bien antes estaba en parte cubierto por las becas de transporte, este año ya no lo está.
¿Cómo sobrevivimos? No vamos a ningún comedor social, pero ya no queda nada más por vender.
Un saludo,
Maria Teresa Cáceres Martínez