Nada, que piensa que le salvé la vida porque el domingo, supuestamente, le entraron a robar sobre las 12 o la 1 de la noche. Ella estaba durmiendo y, supuestamente, le desperté yo desde mi casa porque me fui a dar una ducha, y entonces oyó un ruido, se levantó y los ladrones al oírla huyeron.
El caso es que yo no me duché ese día a esa hora. Pero bueno, me quedo con su frase que me soltó mientras esperaba agazapada tras la puerta a que yo llegara: "nunca en la vida me prestó nada más que tu ducha del domingo por la noche". Jajajajaja! En realidad suena inquietante.