Buenos días niños del maiz.
Hoy no hay Dios que me libre de madrugar, estoy muerta, me quiero ir a momir, la vida es injusta. Aún así me he alegrado cuando Unai me ha llamado por teléfono para despertarme, estaba soñando que mi ex-jefe, el puto, me daba un masage, uf que escalofríos por Dios, aún siento la angustia.
Cari ¿ves lo que me pasa cuando no alcanzas la cuota mínima de masages reglamentarios a la semana? Espero que no vuelva a pasar.
Me piro,
Gad