No pensaba decir nada porque todavía a estas alturas odio al mundo y porque, a lo hecho, pecho. Ya no se puede hacer nada y sólo se tiene que pensar ya en la siguiente carrera.
Pero para que no haya dudas, ni problemas ni malentendidos.
No me consta que la culpa fuera, ni mucho menos, de Murdsm. Aunque yo estaba avisando el adelantamiento (siempre lo hago, indicando el lado por el que paso) Murdsm antes de darle el golpe definitivo no intencionado que me provocó el trompo, me golpeó hasta cuatro veces en el lateral.
Estos golpes, estoy convencido, no me los dio él, sino el lag, porque sé distinguir cuando me dan por no frenar o no dejar pasar, y cuando me dan porque hay un ligero lag (en menos de dos segundos me doy hasta cuatro veces rápidamente contra él durante una curva, eso es imposible en circustancias normales). Ayer había lag, no mucho, pero el suficiente como para provocar ese incidente y desde aquí dejar claro ese punto. De hecho, puedo garantizaros de que yo no me voy abriendo, sino todo lo contrario, estoy apurando el interior del radio... pero progresivamente me veo proyectado hacia el exterior de una forma que físicamente es imposible. No sé si esto quedó reflejado en la repetición.
La semana pasada publiqué que Murdsm era un ejemplo a la hora de realizar los adelantamientos y una semana después, no he cambiado de opinión ni un ápice. Ni un ápice. Que quede claro este punto, por favor.
Mi mosqueo es principalmente conmigo mismo y con ciertos momentos de la carrera que, en cuanto pasen un par de horas, habré asimilado. Me molestó tenerme que apartar hasta dos veces, como entiendo se debe hacer (la primera, para no comerme a Rober en la primera chicane y la segunda, para no comerme a Jagg tras frenar antes a la salida de boxes cuando le vi entrando por un camino que sinceramente, desconocía que era válido para entrar a los mismos) provocándome irme a la hierba. Pero insisto, no es excusa para nada. Me había preparado muy bien esta carrera, estaba con confianza, veía que por primera vez podía conseguirlo y me llevé una decepción. No pasa nada. Todos hemos pasado por eso. No hay nada más y nada menos.