A ver. Vamos primero con la teoría. Tenemos que distinguir entre
forma de matrimonio y
tipo de matrimonio. En España, las dos formas de matrimonio permitidas son la canónica y la civil. Básicamente, esto afecta a la celebración y una serie de normas ya dentro del matrimonio que no vienen al caso, así que para tu problema esto no tiene ninguna implicación.
No obstante, en España, el único tipo de matrimonio permitido es el civil. Esto quiere decir que, independientemente de la forma de celebración (forma de matrimonio) escogida, para que el matrimonio en cuestión tenga plenos efectos civiles tiene que estar sí o sí inscrito en el Registro Civil
y cumplir los requisitos de validez del Código Civil, que figuran en el Capítulo II del Título IV (no tienen nada especial, son requisitos de mero sentido común, así que no hace falta ni que te los mires). Esto es así porque el artículo 32 de la Constitución dice que
"la Ley regulará las formas de matrimonio", es decir, que tanto la forma canónica como la civil están supeditadas a lo que diga, unilateralmente, el ordenamiento jurídico.
En cualquier caso, y yendo ya al plano práctico, que es lo que te interesa: ¿Puedes celebrar en forma canónica tu matrimonio y luego no inscribirlo en el Registro Civil?
Sí, y entonces este matrimonio sólo será válido a ojos de la Iglesia. Para el Estado, no existirá. Por lo tanto, los dos primeros guiones de tu idea son perfectamente posibles.
En lo concerniente al último punto, no encuentro ninguna norma que impida que lo hagáis. En Francia, como requisito previo a la celebración del matrimonio (que, por cierto, sólo se admite en forma civil), os exigirán un certificado de soltería, el cual se expide gratuitamente en el consulado y para el que sólo tenéis que entregar el DNI, una fotocopia del mismo y el acta de nacimiento. No creo que haya problema en verificar que estáis solteros, cuando en España no consta matrimonio alguno, ya que no lo habéis inscrito...
Así que, en definitiva, considero que sí que podéis hacer lo que tenéis planeado.
PD. Aun así, creo que os sale mucho más fácil casaros primero en Francia y luego hacer la boda pomposa y rimbombante en España por la Iglesia... Es algo muy habitual, de hecho