El problema es que si cada vez que a un gilipollas le da por inventarse historias se le da publicidad, sea catalán, madrileño o romulano, pues se acaba enmierdando todo, lo cual, diría, es el objetivo de pagar todo este circo.
Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares, donde hay como catorce mil plaquitas conmemorativas de lo que hizo en cada esquina. De ser una conspiración, mucho se lo curraban entonces. De hecho, mejor que ahora, que son unos chapuceros.
No creo que Cristóbal Colón fuera catalán. De hecho, tampoco creo que fuera español. De las tumbas que hay que supuestamente son de Colón, parece ser que la que está en la catedral de Sevilla puede ser la de verdad (han hecho análisis genéticos de los restos comparándolos con los de su hermano), pero en cuanto a su procedencia, los indicios apuntan a que era genovés, por mucho que se haya especulado con poder haber nacido en "España". Es ganas de ponerse el pin por un parto. Qué más dará de dónde fuera.
Y por lo demás, Jesús era negro, Elvis sigue vivo y se puede resucitar a Aerith en FFVII, pero no os pongáis a faltarle al respeto a los catalanes sólo porque un simio se dedique a narrar fábulas con dinero público. Si nos ponemos así, nadie está a salvo. Si queréis nos ponemos a citar a Alberto Ruíz-Gallardón, que ése es de Madrid, y vaya boquita tiene.