Un jugador de fútbol iraquí jovencito, pero que apunta maneras es fichado por el Barça. Empieza jugando en el Barça B, pero enseguida empieza a destacar y le van dando minutos en el primer equipo. Última jornada de liga, el Barça necesita ganar para llevarse el título, va 0-0 en Mendizorroza en el minuto 85, y de repente se rompe Messi. Valverde no se lo piensa: "Que salga el iraquí". Sale, y al poco remata corner y marca. El Barça gana el partido y la liga. El iraquí no se lo puede creer y llama a casa de su familia.
- Mamá mamá, estoy en Álava, es increíble, he marcado con el Barcelona y hemos ganado la liga gracias a mí. Es el mejor día de mi vida.
- Vaya, muy bonito. Pues que sepas que mientras jugabas al fútbol, a tu padre le han pegado una paliza y le han robado todo el dinero, a tu hermana la han violado entre 4 moros y tu hermano se ha metido en una célula de ISIS.
- Joder mamá, lo siento, no sabía que estaba tan mal la cosa en casa.
- Ni lo siento ni nada, que la idea de venirnos toda la familia a vivir a Barcelona fue tuya.