El descalabro en Anfield deja en una situación difícil a algunos jugadores de la plantilla, incluso a algunas vacas sagradas, cuyo futuro queda en entredicho.
El caso más claro es el de Coutinho, un futbolista que ha estado muy por debajo de las expectativas, a pesar de que Valverde ha insistido con él esperando una reacción que no ha llegado.
El técnico le ha dado confianza en sus peores momentos -a veces como extremo y otras como interior, esperando ver su mejor versión. No ha sido así y el fichaje más caro de la historia del club está ahora en el mercado.
Tampoco el futbolista parece contento con su situación en el Barça. En primer lugar porque no se siente indiscutible con Dembélé en la plantilla. Pero sobre todo porque las críticas del entorno y los pitos de una parte de la afición le incomodan.
Más complicado es el caso de Rakitic, un jugador clave en los planes de Valverde. Y que ya ha dicho que no quiere moverse. Otra cosa son las intenciones del club, que ve en este verano una de las últimas oportunidades para hacer caja con un futbolista totalmente amortizado. La imagen de Rakitic en la Feria de Abril, un día después del desastre de Anfield, no ayuda al croata.
El fichaje de De Jong, además, contribuye a la sensación de que, efectivamente, el Barça podría venderlo si llega una buena oferta por él. El tercer caso entre jugadores importantes que puede salir es el de Samuel Umtiti. Su caso es particularmente llamativo porque la temporada pasada parecía una pieza estructural del Barça del futuro.
El francés ofreció un rendimiento formidable hasta que aparecieron sus problemas de rodilla. Unas molestias que le han distanciado del club, porque los servicios médicos del Barça le recomendaron que pasara por el quirófano. No fue el caso y en el club hay muchas dudas sobre la evolución de su lesión en los próximos años.
La aparición de Lenglet, una de las mejores noticias de la temporada, complica aún más el futuro de Umtiti en el club. Sobre todo si tenemos en cuenta que una de las prioridades de la dirección deportiva es el fichaje de De Ligt.
No parece sostenible una plantilla con Piqué, Lenglet, Umtiti y De Ligt, cuando habitualmente solo entran tres centrales en la convocatoria.
TRES INCÓGNITAS
Entre los jugadores que tienen contrato en vigor hay tres futbolistas más que no tienen nada claro su futuro: Cillessen, Rafinha y Malcom. El primero ya lo ha dicho públicamente: quiere salir para jugar con regularidad.
La sensación con Cillessen es que siente que ha terminado su ciclo en el Barça, donde ha dado un rendimiento formidable como portero suplente.
Viendo su nivel, y siendo el portero titular de Holanda, parece normal que sea ambicioso y quiera sentirse importante cada semana en un equipo de primer nivel. No parece que le vayan a faltar ofertas. Y el Barça deberá buscarle un relevo.
El caso de Rafinha está claro: su prioridad en los últimos años ha sido jugar y más ahora tras superar otra lesión grave. Con el número de centrocampistas que tiene en plantilla el Barça, parece complicado que encuentre su sitio en la plantilla la temporada que viene.
La situación de Malcom es algo distinta. A pesar de que no ha contado con regularidad para Valverde, ha tenido apariciones interesantes. De ahí que en el club piensen en dos escenarios.
Si sigue será un jugador interesante en la plantilla, que puede tener sus momentos durante la temporada. Pero si aparece una propuesta interesante, se estudiará la oferta. Malcom costó 40 millones, una cifra que parece alta en relación al protagonismo que ha tenido esta temporada en el conjunto de Valverde.
LOS CEDIDOS
El Barça tiene tres cedidos que no cuentan para la próxima temporada. Son los casos de Denis, Arda y André Gomes. El gallego se marchó cedido al Arsenal el pasado invierno, pero no ha tenido mucho protagonismo, en parte por una lesión que hizo que se terminara para él la temporada antes de tiempo.
Viendo los últimos meses como azulgrana lo normal sería que se le buscara una salida. André Gomes, por su parte, reconocía hace unos días que vuelve a disfrutar del fútbol. Lo está haciendo en el Everton, donde está teniendo un papel importante.
El portugués tiene contrato en vigor con el Barça hasta el 30 de junio de 2021 y una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. Pero el Everton estaría dispuesto a abonar entre 25 y 30 millones por él.
Más complicado parece el caso de Arda Turan. El club azulgrana cedió el turco al Estambul Basaksehir FK hasta junio del 2020, cuando finaliza oficialmente su contrato con el club blaugrana, pero tiene la opción de venderlo antes. El objetivo es hacer caja este verano, pero no resultará sencillo.
LOS QUE TERMINAN CONTRATO
Vermaelen termina contrato y nadie espera que siga en el club. El central belga ha estado a un gran nivel cuando ha estado sano, pero ha sufrido innumerables lesiones que le han apartado de una mínima regularidad.
Además del belga, también acaban contrato Murillo y Boateng, que llegarón cedidos hasta el 30 de junio, y ninguno de los dos seguirá en la entidad la próxima temporada. La participación de los dos jugadores que llegaron en invierno ha sido intrascendente.
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