Esto demuestra que las temporadas de transición y reconstrucción son una milonga. El Barça ha pasado en un solo año de estar en la mierda a dominar y hasta abusar en Europa.
Hace falta tener jugadores con hambre y un entrenador que sepa a lo que juega. Sin eso puedes tener todos los cromos que quieras, que te vas a comer los mocos.