Según algunas fuentes de diversos ámbitos se especula con que la respuesta de Irán al asesinato en Teheran del líder de Hamás Ismail Haniye por parte presumiblemente de Israel podría producirse entre el 12 y el 13 de agosto durante el periodo conocido como Tisha B'Av ( noveno día del mes de Av ), conocido como "el día más triste" del calendario judío puesto que conmemora las pérdidas del Primer y el Segundo templo de Salomón, la primera vez a manos de Nabucodonosor en el 587 A.C. y la segunda tras ser reconstruido a manos del general y posteriormente Emperador Tito el 30 de agosto de 79 D.C., cuyo saqueo implicó la pérdida de la Menorah sagrada, llevada a Roma y posteriormente perdida tras la caída antes los visigodos o los vándalos en el siglo V.
Off topic.- Si alguien está viendo Those About to Die, la nueva serie de Peacock para Amazon Prime Video, es precisamente este Tito Flavio del que hablo, solo que diez años mayor.
Queda claro que es una fecha de especial significancia que Irán podría aprovechar para atacar. Los ataques se especula que esta vez serían mejor coordinados para evitar otro ridículo como la vez anterior, donde el 99 % de los misiles y drones fueron abatidos por las defensas conjuntas de Israel, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Jordania. En esta ocasión Irán querría lanzar más proyectiles y focalizar algunos ataque sobre las fuerzas estadounidenses en territorio sirio, para "distraer" su atención, mientras sus proxies de Hellbollah y los huties dirigirían sus objetivos hacia Israel. Algunos movimientos de transporte de material así parecen indicarlo.
Obviamente todas estas posibilidades han sido contempladas por todas las partes y nadie duda de que si Irán comete la locura de atacar intereses norteamericanos, la respuesta para los ayatollás va a ser esta vez dolorosa de verdad. El despliegue naval militar occidental en la zona no está ahí como un elemento decorativo, y se están produciendo movimientos.
Por otra parte existe cierta preocupación en Tel Aviv con la postura den nuevo gobierno británico laborista, con serios problemas internos estos días y menos proclive a tolerar los desmanes de Netanyahu si los comparamos con los tories. No se trataría tanto de cortar por completo los suministros militares a Israel, que tampoco es que sean muy elevados, pero sí de limitar el acceso a componentes tecnológicos clave como ciertas piezas para los F35 de fabricación norteamericana, esenciales en la estrategia militar del país.