En mi círculo siempre le llamamos así, es la costumbre, no es de corrector ni nada. Y bueno, si eso ofende tantísimo a otros es su problema, mi me fastidia bastante más la persecución a un jugador que recibe hasta en el carnet, y me ofende la manipulación de los medios deportivos, y que se justifique futuras acciones violentas hacia el jugador en base a su comportamiento.
Pero nada, hay que poner la otra mejilla y cerrar la boca, que hay cosas que son sagradas. No toquemos al ídolo de los niños y modelo de comportamiento, por favor