Este fin de semana me he visto 3 películas:
Donnie Darko - No la había visto nunca, en su momento no me llamó y la olvidé. El viernes la vi por ahí en un disco duro y me dije "va... mirala". Joder, que fumada mas grande. Y lo peor ya es ir a ver comentarios por internet, madre mía, la mayoría de la gente fuma mas que el director o qué?
La película es rara de cojones pero lo que pasa y como pasa al final queda todo "explicado", solo falta el "por qué?" pero la verdad es que a mi me la sudaba tres pueblos al acabar la peli ya que el resultado es el resultado y me da igual no saber cual es la causa "real" de todo ese tinglado... Mas que nada porque los personajes tampoco saben dónde leches está la causa de ello así que no me preocupa.
Lo dicho, que esta película me parece que tiene tanta fama porque la gente se monta unas pajas mentales de cojones, porque si la pillas del derecho no va mas allá de UNA paradoja temporal bastante simple y la "locura" del prota. Que por mi parte le supone un 6/10 y vas que te estampas.
Hercules: El orígen de una leyenda - joder, qué decir que no haya dicho nadie ya de ésta aberración cinematográfica. Telefilme de Antena 3 de tarde de domingo y poco mas. Una castaña como un piano de gorda. Y lo que mas me ha dolido ha sido ver a Spartacus ahí, en ese bodrio. En serio, tío, tú tenías un caché, no lo jodas con esto!!!
Revisionado de El Lobo de Wall Street - Vah... La primera vez que la vi moló, pero revisionarla al poco tiempo? va a ser que no. Fui saltando hasta que encontraba escenas interesantes porque tragarme 3h de esa historia... La gracia eran los momentos en que se lía parda, el resto se hace aburrido porque es una historia muy simple (mindundi se mete en el mundo de wall street, empieza de cero, se transforma en un "estafador" que se aprovecha del sistema, crece, crece y crece hasta que la avaricia hace que se vaya a pique) y volver a escuchar como te la cuentan, pues como que no.
Eso si, no le quito ni un punto, porque no se ha vuelto mala, solamente que hace falta olvidarla para volverle a ver la gracia.