Esta tarde ha tocado plan de cine y hemos visto
El regreso de Mary Poppins Y me quedo sobre todo con la actuación de
Emily Blunt que está brillante en el papel de la niñera más sexy, encantadora y carismática del planeta
Hasta he pensado que está desaprovechada entre tanta paja y relleno que meten con las escenas de los faroleros. Aparte, las secuencias que entremezclen personas de carne y hueso con la animación tradicional son de una factoría sobresaliente y envidiable, y con un sabor a añejo que evoca al Disney la infancia de muchos (La Bruja Novata, Pedro y el Dragón Elliot).
Como musical, la peli flojea y mucho, los números y las canciones escogidas me hicieron desconectar e incluso aburrirme más de una vez. Y es que no hay ni un solo tema emblemático que nos haga rememorar ese
supercalifragilísticoexpialidoso o "con un poco de azúcar...". No sé si mejorará mucho en la V.O., pero las voces de doblaje dejan mucho que desear con esos agudos y desafines. El ritmo tampoco mejora mucho hasta la parte del Big Ben, cayendo a los niveles más bajos con la incursión de Topsy (Meryl Streep). Como contrapunto es toda una sorpresa ver al fantástico
Dick Van Dyke a sus 93 años marcándose un numerito de baile
Una peli para ver en familia, que seguro disfrutarán los más pekes de la casa, pero que dejará en aguas pantanosas a los más nostágicos.
Nota: 7 de 10