Yo recuerdo verla en su momento en el cine y me pareció simplemente entretenida para pasar el rato, agradable de ver por el estilo y el tono de comedia, que era lo que la hacía especial, pese a su drama y tragedia, y poco más; a mi mujer, en cambio, no le gustó, por los temas incómodos que toca. El caso que, al margen de lo que me pareciese, no vi que expusiera nada del otro mundo más allá de obviedades cotidianas, que eran realmente su gracia.