Dressed To Kill
. El título ya es un monumental spoiler en sí mismo. No tenía la más mínima intención de verla tras un único visionado hará cosa de 40 años, pero como la han puesto en una cadena local y se han estado comentado por aquí trabajos de De Palma recientemente me ha entrado la curiosidad de ver como habría resistido el paso del tiempo. Como era de esperar, si ya me pareció mediocre en su momento ahora es sencillamente infumable. Lo curioso es que el mayor éxito comercial ( porque fue todo un impacto mediático de los que marcan época ) de este señor con permiso de Los Intocables es, también, uno de sus mayores desastres artísticos, si no el que más, al menos de lo que le conozco.
El caso es que su apartado visual ya parecía arcaico en su momento. Estamos hablando de 1980 y todavía utilizaba recursos que ya estaban pasados de moda como la pantalla partida o los miniflashbacks de un hecho reciente para resaltar un detalle que ya había quedado lo suficientemente claro, y lo que es peor, en forma de una especie de pop-up de ensoñación ( no se describirlo de otro modo ) como por ejemplo todo el tema del guante en el museo, planos dobles de reflejos.... El argumento es plano como una hoja de papel, y había que estar ciego para no ver el desenlace desde el inicio, las situaciones sencillamente incomprensibles, y encima tenemos "falso" final, otro recurso de antaño. De las interpretaciones mejor no hablar ( que me perdone mi amado Michael Caine pero ni él se salva, como mucho Angie Dickinson ), y el apartado sonoro es un calco exagerado de aquellas composiciones de películas de cine negro de los 40's si no anteriores. Esto no era un homenaje a Hitchcock, escena de ducha incluida, era un intento de plagio descarado a años luz en el resultado. Cierto que algunas escenas son icónicas, por lo menos la del ataque en el ascensor creo reconocerla como inspiración en, por ejemplo, Instinto Básico, pero es que nada funciona. Y sin embargo, como digo en su momento fue un auténtico "boom", imagino que por el tema que trataba, que por aquel entonces era medio tabú por aquellos lares y TABÚ por estos. De como retrata a los enfermos mentales en el psiquiátrico en el tramo final, mejor no hablar. Me cuesta reconocer en este trabajo a ese De Palma realmente notable que en la década siguiente nos ofreció grandes películas.
En fin, por lo menos ha habido una cosa que no me ha hecho taparme los ojos de pura vergüenza ajena: la jovencísima y encantadora Nancy Allen, todo un icono de los 80's, medio desnuda. Escaso premio sin embargo para tanto despropósito.
PD.- Es curioso, he estado revisando un poco lo que se dice de ella y hay mucha división entre los que la valoran y los que la ninguneamos. Sinceramente, nada de lo poco que he leído me ha hecho cambiar de opinión sobre este film en concreto que se me antoja, repito, viejo en origen. Más si pienso, por ejemplo, que 20 años antes ya habían títulos como Peeping Tom.