Siguiendo con Sitges 2024, esta vez le ha tocado el turno a la ganadora del certamen de este año. Tremenda. Se podrá discutir si encaja en la propuesta de Terror y Fantástico, y lo cierto es que no, pero su calidad está fuera de duda y si de lo que se trata es de dejar mal cuerpo, cumple con creces.
Triste, deprimente, asfixiante, lúgubre ... la lista de adjetivos que la describen, ninguno deseable, no tiene fin. Empieza con una mujer arrojando a un bebe por una cascada y, creedme, la cosa no va a mejor. Y lo terrible del caso es que está inspirada en hechos reales: tal como se nos cuenta al final -
no es spoiler, es historia -, en la Europa de los siglos XVII y XVIII, dominada todavía por el oscurantismo de la religión, la gente que quería suicidarse solía cometer un crimen para poder confesar, obtener el perdón eclesiástico y evitar la condena eterna. La mayoría eran mujeres. Y la mayoría de las víctimas, niños. Hay documentados cientos de casos.
Aquí la acción se situa en la Alta Austria rural de 1750, a diferencia de las grandes urbes un entorno todavía prácticamente medieval, donde la protagonista, una joven recién casada que no encuentra su lugar en una región extremadamente pobre, sometida a la losa de la creencia ciega y a la tradición, se siente agobiada por la presión de su deber como mujer de ser madre y se hunde paulatinamente en la depresión hasta la desesperación más absoluta.
Rodada de un modo sobrio y contenido, con una paleta de colores pálidos para realzar lo asfixiante del entorno y de las vidas miserables de la gente, con abundancia de primeros planos a un palmo de la acción para realzar la angustia y la frustración, con una música inquietante compuesta por la propia y excepcional protagonista, sin demonios ni elementos sobrenaturales porque se trata al fin y al cabo de una reconstrucción histórica y porque tampoco los necesita, consigue sumergir al espectador a lo largo de sus dos largas y extenuantes horas en un desasosiego creciente, sin dar un respiro ni un instante de alivio. No es un "terror folk" pero lo parece.
Resumiendo: un notable film que retrata muy bien el sufrimiento de la desesperación ante la falta de perspectivas y que refleja sin reparo lo que significa la depresión a la par que un alegato contra la misoginia a lo largo de los tiempos y la opresión de la religión y sus nefastos efectos en la vida de las gentes pobres e ignorantes.
Muy recomendable, pero solo si se es consciente de lo que se va a ver.