El último libro que leí, me flipó cómo está escrito, digno del mejor de los clásicos; Frankenstein de Mary Shelley. Parece alucinante que alguien tan joven, como era cuando lo escribió, junte las letras de tal manera. El libro destila una melancolía, tristeza y la eterna lucha de la ciencia contra la vida. Eso si, de horror nada de nada, más bien es terrorífico por lo que expone y cuenta.
Otra cosa que he descubierto, aunque lo sospechaba por el título, Prometheus de Ridley Scott es un plagio descarado de la obra de Shelley.