Manjimaru escribió:@DavokerOtra cosa que noto, pero ya desde muchos años atrás, es que nada me sorprende ni me emociona. Juego y me encanta jugar, sin ir más lejos llevo 300 horas al "Nioh 2". No se juegan esas horas a un juego si no te gusta mucho tanto el juego, como simplemente el hecho de jugar.
Pero ni me acuerdo cuando fue la última vez que me emocioné con un juego.
Y lo achaco a ser un "veterano de guerra". Tantos años jugando te da esa sensación de "ya lo he visto todo". Te vas haciendo mayor y también simplemente por la edad pierdes esa capacidad de emocionarte. El cine de ahora me parece una mierda, habiendo disfruta del anime en su época dorada, los 80 y los 90, el anime de ahora me parece auténtica inmundicia.
Llego un poco tarde a la conversación, pero me apetece remarcar un asunto que me ha pasado con mis dos grandes aficiones: los juegos y el cine.
Y es que después de 3 décadas enfrascado en estos dos mundillos me di cuenta hace un par de años que muchas veces le dedicaba horas a juegos simplemente porque era lo que siempre he hecho, sin que me proporcionaran una satisfacción real y muchas veces incluso me ha dado pena alejarme de los videojuegos por una cuestión puramente emocional, como si pensara "joder he vivido todas las generaciones de las consolas, el inicio del online en PC, etc y ahora me voy a desentender de todo ello?" y simplemente por ello he seguido dándole a juegos en piloto automático.
El peligro que tiene esto es que puede acabar produciendo una sensación de frustración y acaba alienándote de esta afición.
Lo que he acabado haciendo es simplemente deshacerme de todos aquellos géneros que ya no me divertían, por ejemplos los juegos de gestión donde antes era un apasionado, pero es que actualmente me daba la sensación que solo jugaba para ver como evolucionaba el género, pero que realmente solo se convertía en una tarea tediosa. Otro ejemplo son los FPS online.
En el cine me pasa un poco lo mismo, cuando antes era un fanático del cine de acción, ostias y gore, ahora es que me aburro soberanamente y al final ya paso de ver Avengers, John Whihcks y compañia y me refugio en el cine clásico, donde he descubierto cine que actualmente si que me emociona.
Por lo tanto mi conclusión es que hay que buscar otras perspectivas y quizás apartarse un poco o no obligarse a dedicarse continuamente a lo mismo.