El nuevo amanecer de los muertos nacido al calor de la excelente The Walking Dead está cada día más presente en nuestras vidas. Dead Rising 3, el exclusivo de Capcom para Xbox One, es la mejor prueba de ello. Durante la Gamescom 2013 hemos podido probarlo y comprobar como sigue siendo una apuesta fiel a sus raíces y, al mismo tiempo, innova en su propuesta de una forma tal que se convierte por méritos propios en uno de los títulos más brillantes de la primera hornada de la nueva generación de consolas.
Si eres de los que han disfrutado con esta serie de sandbox repleta de humor y zombis, sabrás a qué tipo de juego nos estamos refiriendo. Si no es así, corre a descargar de forma gratuita para usuarios Gold de Xbox 360 la segunda entrega y su prólogo Case Zero para ponerte en antecedentes ante lo que se nos viene encima. Dead Rising 3 tiene lugar 10 años después de los acontecimientos narrados en la entrega anterior, ampliando los límites de la exploración y las posibilidades del protagonista hasta límites insospechados.
En lo referente a la extensión de terreno abierta y explorable los desarrolladores no han querido ser demasiado concretos, diciendo que en Dead Rising 3 cabrían las dos primeras entregas, sumadas, varias veces. Esto es así porque hay varios niveles -calle, edificios explorables, alcantarillas...- que aumentan exponencialmente la cantidad de mapa disponible. En cuanto a las posibilides del protagonista, Capcom ha querido que ahora seamos capaces de combinar más armas, objetos y vehículos que nunca de una forma más simple que nunca.
La excusa argumental para esto es la profesión del protagonista, un simple mecánico capaz de unir armas y objetos al vuelo y de mezclar vehículos como si siempre hubieran sido uno solo. Nos libramos así pues de la atadura del banco de trabajo, una de las limitaciones en Dead Rising 2, pero no es la única restricción que se elimina para la ocasión: el tiempo también desaparece de la ecuación en el modo normal. De esta forma, el modo campaña de Dead Rising 3 toma la tesitura de un sandbox al uso, permitiéndonos explorar la ciudad con total libertas y sin las prisas a las que anteriormente estuvimos sometidos.
Por tanto la mecánica de juego habitual en Dead Rising 3 será similar a la de un GTA, pero con miles de enemigos simultaneos en pantalla y preeminencia del combate cercano sobre el armado. Por supuesto es injusto simplificar tantísimo esta propuesta, ya que para entender el cóctel habría que añadir la increíble variedad de armas (más de 400 si incluimos las modificaciones), la importancia de los vehículos (coches, bicis, motos, moto-apisonadoras, sillas de ruedas...) y el desbordante sentido del humor que inunda la producción casi a cada paso (sigue presente la personalización de personajes y los trajes absurdos y las armas locas. Ejemplo: Eduardo manos metralletas). Esto último a pesar del paso adelante hacia el realismo que el apartado gráfico ha dado.
Eso es quizás lo más impactante de Dead Rising 3, que deja atrás el estilo cartoon y desenfadado de sus gráficos para comenzar a utilizar texturas realistas con zombis que casi da grima mirar por su excelente modelado. Esto no es óbice para que se muestren en pantalla en todo momento infinidad de zombis, hasta el punto de que los desarrolladores afirman poder llenar completamente la pantalla de no muertos, pero solo no hacerlo porque no sería divertido. Y ello sin que el detalle de los escenarios no solo no se resienta, si no que aumente, con más elementos interactivos y destruibles que nunca. Bien es cierto que en la versión previa que hemos visto y jugado la tasa de imágenes por segundo sufría más altibajos que la cartera de un mileurista, pero se trata de un error que a buen seguro será solventado para el día de lanzamiento del juego, que acompañará a Xbox One en su llegada al mercado.
Sin embargo el impresionante apartado técnico de Dead Rising 3 no es lo que más nos ha sorprendido de la demostración. Ese papel queda para las funcionalidades de Xbox Smartglass, que por primera vez nos harán querer usar esta aplicación en nuestro teléfono o tablet. Mediante el programa podremos consultar el mapa, las estadísticas o utilizar rachas, como bien habíamos visto en anteriores demostraciones. Sin embargo, lo que nos ha sorprendido es que también recibiremos llamadas de teléfono y mensajes de texto de supervivientes pidiendo nuestra ayuda. Se trata de misiones secundarias accesibles solo mediante Smartglass y que nos pedirán distintos objetivos simples, llamándonos para darnos más indicaciones e incluso urgiéndonos a cumplir los objetivos.
También mediante Smartglass podremos pedir ayuda a los aliados que hayamos rescatado y nos esperen en el refugio. Aquí además aparece otra funcionalidad de Dead Rising 3 solo posible en Xbox One gracias a Kinect. Para comandar a estos acompañantes podremos hacer uso tanto de nuestro voz como de nuestros gestos, señalando objetivos con el dedo casi como si de un juego de estrategia en tiempo real se tratara. De esta forma, se aprovechan la práctica totalidad de funcionalidad de la nueva máquina de Microsoft, demostrando con ello ser una experiencia de nueva generación.
Otros detalles que también hemos podido conocer durante la presentación es la presencia de un modo cooperativo a través de Xbox Live para dos jugadores simultaneos en el que cada jugador registrará su propio avance, gestionándose con el poder de la nube de Xbox One. Tampoco es desdeñable el detalle de que estamos hablando de un título completamente localizado a nuestro idioma, tanto en los textos como en las voces -detalle que se nos antojaba imprescindible por las llamadas telefónicas de Xbox Smartglass-. Ya el rizo que riza el rizo son los continuos guiños a otros títulos de la serie e incluso a otras franquicias de Capcom. ¿Alguien dijo unos guantes de boxeo eléctrico que funcionan a ritmo de shoryuken?
Y si todas estas novedades te hacen añorar los viejos tiempos de Dead Rising, con sus misiones contrarreloj y su elevada dificultad, también este será tu juego gracias a la dificultad pesadilla, que nos permitirá volver a incluir las restricciones horarias, amén de poner las cosas algo más complicadas tanto en lo referente al daño recibido como a los items en el mapa o a la fiereza de los zombis. Eso sí, otorgará más experiencia y mayores recompensas que el modo normal. Además, podremos usar el mismo personaje en los dos modos de juego, mejorándolo con un árbol de habilidades indistintamente de la modalidad seleccionada.
Juan García es Editor de videojuegos en IGN España.
Fuente:
http://es.ign.com/preview/9546/impresio ... ect-capcom