Sam Sam Sam…
Nunca he terminado un juego de Kojima. Nunca he esperado con nervios un lanzamiento de Kojima.
Death Stranding llegó a mis manos el día de lanzamiento, había visto los tráileres, alguna secuencia de gameplay y… no sabía que iba a experimentar con el.
Siempre lo diré, defenderé: juegos con semejante complejidad, con tantísimo lore son necesarios que caigan en tus manos con ganas y el tiempo necesario para poder ser disfrutarlos como merecen. Pasa lo mismo con una serie, un libro…
Y así fue en mi caso, más de 110 horas, platino, y un sinfín de sensaciones, pelos de punta, piel de gallina, paradas en el camino, asimilación de lo vivido, cierre de ojos con muchos de sus temas,
y más de una lágrima.
Saludos.