Estoy de acuerdo en que Riqueza Mental marcó un antes y un después en la publicidad de videojuegos, al menos en occidente. Está claro que hay mucho dinero en los videojuegos (todos habremos leído mil veces el volumen de beneficios que se obtiene con ellos frente al del cine, música y demás), y eso lleva a hacer campañas de publicidad caras.
Los anuncios que se están haciendo de la campaña Greatness Awaits son cojonudos, pero Sony en general ha sabido dar en el clavo con la publicidad de toda la vida, y también ha sabido a quién dirigirla. Microsoft hace muy buenos anuncios también, aunque su público es el mismo que el de Sony y si comparamos, pierden. Pienso que las campañas de Sony tratan de provocar una sensación de superioridad, de pertenecer a algo importante, y de invitación a descubrir. No se trata de lo bien hechos que estén o no, o del dinero que se gasten en hacer la campaña, o de que hagan gracia o sean inesperados. Todo eso es genial. Pero es Sony la que marca la diferencia entre un anuncio cojonudo y uno inolvidable. Y encima el manual del anuncio perfecto lo han escrito ellos.