slash_94 escribió:A ver, si aún me dices que tienes un patrimonio líquido de 100.000€ pues lo entiendo que quieras evadir, esa pasta te puede volar en impuestos (que no digo que esté bien). O ni siquiera eso, un simple obrero, chapista o lo que sea que haga chapuzas en negro para llegar a fin de mes (que tampoco lo comparto). Pero un tío que tiene 2000 millones... MADRE MÍA. Hay que ser cutre y avaro, a mi me la sudaría pagar impuestos, ¿qué diferencia voy a notar entre 1000 millones y 2000 o 500?
Qué asco da el mundo.
Yo creo que es un modo de vivir y de ser.
Me explico, muchos de ellos como en el caso de Emilio Botín empezaron desde abajo, el banco Santander no estaba en buena situación cuando lo heredó, así que se acostumbró a ir en plan Simeone "peseta a peseta", es decir, este tío debió ser el primero que puso a los bolígrafos de los bancos la cadena. Cuando tu mente está día y noche pensando en el dinero, en porcentajes de ganancas, beneficios accionariales, etc... te conviertes en un elemento más de la economía, yo diría que hasta te deshumanizas, porque ya no ves personas, solo ves números.
Stalin (no es santo de mi devoción), decía que la muerte de una persona es una pérdida de incalculable valor, mientras que la muerte de 2 millones, era un frío número en las estadísticas. El padre de un amiga mía padece demencia senil, ha llegado a un punto en que le tiene que dar de comer, como un bebe, porque se la olvidado a él. En cambio cuando vé unos clavos, un martillo y una madera, se pone a clavarlos, con una precisión total, no se golpea ni una vez en el dedo, y eso es porque fue durante toda su vida carpintero, el cerebro sistematiza las acciones repetidas a lo largo del tiempo. Pués según yo creo alguien como Botín, sistematizó la idea de "peseta a peseta", por eso muchas veces los más tacaños, son los más ricos, porque no llegan hasta ahí siendo buenos samaritanos o filántropos desinteresados.
Una vez más se viene abajo el Neoliberalismo, gracias a él, a arriba llegan los más capacitados para ser más tacaños y dotados de una avaricia sobrehumana. Por tanto, la creación de riqueza (a cualquier precio), no genera prosperidad como dicen los neocons, si no que genera pobreza y desigualdades en la sociedad.