Tranquilos chico,que para el 2.005 llegará esto.
Es un tocho,pero creo que interesa
Ya está aquí WiMax, el futuro inalámbrico
Carlos Burgos - (Noticias) - 30/08/2004WiMax es la nueva tecnología que transportará los datos por el aire de nuestras ciudades. El interés de empresas como Intel, Nokia o Fujitsu, refuerzan lo que ha dejado de ser un rumor.
La informática es un Formula 1 perfectamente engrasado que no devora kilómetros sino novedades. Gracias a la ley de Moore comprobamos como cada año y medio los procesadores duplican su potencia de proceso, cómo el número de transistores integrados en una tarjeta gráfica son cada vez más numerosos o cómo las memorias flash tendrán, en los próximos 12 meses, un protagonismo similar al de los discos duros de sobremesa gracias a versiones de 16 y 32 Gigas por tarjeta.
Pero claro, no todo iba a repercutir en la aparición de hardware enfocado al proceso, más aún cuando nos encontramos en plena ebullición de las tecnologías que comunican nuestras vidas. Así que, después de que WiFi haya tenido un peculiar ascenso en los últimos dos años, introduciéndose tímidamente en un reducido porcentaje de hogares y oficinas, llega el turno de WiMax, la nueva tecnología de radiofrecuencia en la que han puesto sus miras empresas como Intel. La verdad es que al gigante de Silicon Valley se le están amontonando sobre la mesa las quejas de su más que débil rango de radiofrecuencia de su chip Centrino, integrado en un 60% de los portátiles que ofrecen WiFi (el resto ofrece una solución más robusta, como las tarjetas PCMCIA o un jack USB, ambos de mayor alcance). Del mismo modo, este pasado martes, Fujitsu lanzaba una nota de prensa en la que ponía de manifiesto la inminente producción de chipsets WiMax para equipamiento informático.
¿Qué es WiMax y por qué los grandes apuestan fuerte?
En principio, hay que conocer los pormenores de WiFi. Basado en una tecnología de radio limitada a un punto de acceso y sus receptores, ubicados todos ellos en una periferia que no sobrepase los 100 metros en línea de visión (es decir, que entre el punto de acceso conectado a la línea y el receptor más próximo no existan obstáculos ni muros), la tecnología inalámbrica que ahora disfrutamos no nos permite salir con el ordenador portátil de casa o utilizar el PDA en el parque. Si así fuera, el radio de cada punto de acceso instalado en cada hogar se convertiría en un nudo ininteligible, más o menos el problema que surgió con el tendido de línea a principios del siglo XX, cuando el número de abonados crecía y era imposible conectarlos entre sí. Por ello se pensó en la aparición de nodos que proveyeran de servicio a una comunidad.
WiMax (Worldwide Interoperability for Microwave Access), aprobado en enero de 2003 en el WiMax Forum por un grupo de 67 compañías, toma la normativa IEEE 802.16a y la europea ETSI HyperMan (con un espectro de frecuencia que oscila desde los 2 hasta los 11 GHz), anhelando el primer puesto de la industria en redes inalámbricas para cubrir áreas metropolitanas. WiMax ofrece, a través de un gigantesco “Hot Spot” (punto de acceso), transferencias de hasta 70 Mbps. Además, si tenemos en cuenta las diferencias con la tecnología WiFi (802.11a b y g) donde los enlaces entre los puntos de acceso no pueden superar los 500 m, comprobamos cómo WiMax supera sin despeinarse a su pequeño rival gracias a su capacidad de cobertura de hasta 50 Km a la redonda desde la estación base, suficiente para cubrir una urbe con gran densidad de población como Madrid o Barcelona.
El negocio real de WiMax es su orientación a los proveedores de servicios de Internet (ISP) como lo pueden ser Terra, Telefónica, Tiscali o Wanadoo, facilitándoles el dotar de banda ancha a los clientes sin necesidad de tender un cable físico hasta el final (lo que se conoce en Estados Unidos como la última milla), el cual conecta a cada uno de los clientes con la red principal de cada proveedor. Con WiMax se eliminan las viejas conexiones, la burocracia en las altas de línea, la limitación de movimiento del usuario y los más bien estrechos anchos de banda. Internet en el aire; toda la flexibilidad pero con la seguridad de una red privada.
Ahora bien, ¿es WiMax rival para xDSL (ADSL en España, RDSL o HDSL en otros paises) y el cable? La verdad que sí lo es de WiFi, pero al tratarse de una tecnología orientada a fabricantes y no a proveedores de servicio, los primeros pueden mudar su negocio de WiFi a la adquisición de hardware WiMax: al fin y al cabo, los equipos necesitarán descodificar datos encriptados por radio mediante WiMax.
Los usuarios se podrán preguntar, ante tantas ventajas frente a WiFi (e incluso frente al cable que puedan tener contratado en sus casas), qué tecnología escoger. La verdad es que todo apunta a que WiMax se lanzará hacia septiembre de 2005, ofreciendo anchos de banda muy limitados y sin movilidad. Es decir, será necesaria una instalación en cada hogar donde se desee disfrutar de radiofrecuencia WiMax. En este primer momento, el ancho de banda ofrecerá las mismas prestaciones que el par cruzado del ADSL actual, posibilitando la movilidad dentro de un radio estándar. Será entonces cuando los proveedores de cable enfoquen su maquinaria empresarial hacia lo que se nos ha venido prometiendo en los últimos cuatro años (¿alguien se acuerda de los anuncios de ONO o el proyecto de redes urbanas como Madritel?): en estos planes entran la televisión y el cine a la carta.
Pongamos un ejemplo: imaginemos que su pareja está enferma o, un caso típico de matrimonio joven, la mujer está embarazada. En esos momentos, plantear un viernes por la noche de estreno de cine, después de una agotadora semana de trabajo es casi misión imposible… Sin embargo, las compañías cinematográficas se encargarán de negociar con las de cable para servir la película en cada casa que lo demande (previo pago y, seguramente, con un generoso plus añadido). Así, en el mismo momento en que se está proyectando una película de estreno en el cine de su ciudad, el cable se llenará de datos para transmitir la película hasta el televisor de su casa. Dadas las altas tasas de pirateo y, pese a que la SGAE diga lo contrario, nada futurible descenso de asistencia al cine, esta solución ayudaría a usuarios y cinematográficas a paliar dichas faltas. Contra esto, ni WiFi ni WiMax pueden aún, hasta que se liberen los anchos de banda y se promueva la movilidad, momento en el que podrá disfrutarse de conexión a Internet en cualquier punto geográfico cubierto por una central sin necesidad de estar en casa. Además, podrá evitarse la dependencia de las líneas telefónicas y celulares, unificando todas las comunicaciones bajo un mismo servicio, lo que nos llevaría, sin muchos rodeos, a realizar una búsqueda en Google o jugar online con un amigo mientras vamos en el coche… más o menos lo que Will Smith hace desde su flamante Audi en “Yo, Robot”, en el cinematográfico futuro del año 2035.
De momento, compañías como Intel están trabajando en sus nuevas versiones de Centrino y desarrollando, junto a Alcatel, los equipamientos CPE (Customer Premises Equipment). Por su parte, otras compañías como Nokia o Siemens ya están implementando chipsets con el certificado “WiMax Compliant” en futuras versiones de sus terminales móviles y PDAs. Esto también hace pensar que el salto a 3G (la tecnología de comunicación de tercera generación UMTS para telefonía móvil) se supliría por esta nueva y potente cobertura, capaz de transmitir vídeo en tiempo real mucho más eficientemente que la que se promete vía satélite.
Plataformas comunes, estándar de conexión, multilocalización de la señal de radio, anchos de banda parejos al cable, telefonía fija y móvil y televisión bajo demanda unificados en un mismo servicio y factura… Las posibilidades son ilimitadas y la pronta integración está ya en manos de las grandes compañías; sólo nos toca esperar y aprovechar lo que queda del, después de conocer WiMax, irrisorio e insuficiente ADSL en compañía de un débil WiFi.