Nenita escribió:Venga, que yo también tengo que ir a ducharme
joer... que quereis hacer en la ducha pensando en mi ciruelo?
En fin, lo cuento.
Después de un tiempo de estar con mi novia, fue cuando decidimos ponernos en faena. Yo hasta aquel entonces, era un pobre churumbel que su maxima preocupación acerca de condones era ver con una sonrisita como una chica aporreaba una maquina expendedora en una farmacia porqué se le había tragado el dinero.
Me acercé a una farmacia a comprarme una cajilla. Entro y los pido. Evidentemente, con la oferta actual de profilácticos, el farmaceutico me pregunta de "que tipo?".
Fue el momento que me dije, "ahora puedes demostrar todos esos conocimientos chorras que aprendiste malgastando dinero en revistas estupidas". Así que hice alarde de todo mi conocimiento acumulado y le dije.
"eeem... ¿normales?"
Así que me fuí para casa con una caja de 6 condoncillos de tamaño común.
Confiando en mi sabia decisión tomada con tanta deliberación, no procedí a probarlos previamente hasta el momento concreto (las tantasmil o más de la noche). Después de todo el calentamiento previo procedo a la colocación del protagonista de la historia y... cual fué mi sorpresa (y la de mi novia
) de que no bajaba más del prepucio. Pense... lo habré puesto mal. Así que abrí otro. Nanai, que mi rabo decía que no quería chubasquero. Almenos no ese.
La cara del farmaceutico al dia siguiente cuando le pregunté por si no los tenia más grandes fué todo un poema
No se despolló en mi cara supongo que por educación
Eso si. Rezaré por no ver la cara de mosqueo que puso mi novia ese dia nunca más
.
Así que sí, un cabreo de mi mujer (y una noche sin mojar) me ayudó a descubrir que necesito preservativos XL. Y no por longitud, sino por volumen. Será que lo alimento bien
Esa es la acnedota. No es para despollarse de risa, pero a mi ahora (en su momento no
) me consigue hacerme reir un rato recordandola