Confieso que...
...hoy no queda ni rastro del disgustazo que tuve ayer, y todo gracias a ti. Eres la causa de mis tristezas y también la de mis alegrías.
- A veces tienes unos puntazos que no puedo con ellos
- La confianza está empezando a dar un poquito de asco y a pesar de que a veces sueltas cosas que me dejan boquiabierta, eso me gusta.
- Me encanta que seas así, sé que es algo que provoco en ti y que nos hace ser muy parecidos.
- Si me tengo que quedar con algo, me quedo con todo lo bueno que tienes, lo malo siempre se puede solucionar
- Sí, lo reconozco, contigo afloran ciertos celos, y no te voy a dar el gusto de que me veas más así
- A la próxima te vuelo la cabeza
- Estoy deseando que se me vaya de una vez el trancazo que tengo, después de una semana (y lo que me queda...) debería de estar inmunizada para lo que queda de otoño e invierno!
- No te sientas culpable por nada, es la mejor decisión que has podido tomar.
- Después de todo el verano sin verte, me apetece!
- Se acerca el día, se cumplirá otro año más y no quiero ponerme triste, aunque no podré evitarlo. Quizás ese sea el motivo por el que estoy tan sensible, te echo de menos.
- A veces me da por imaginar lo que hubieran sido estos años estando tú aquí. Seguramente todo sería mucho mejor, habría más alegría en el ambiente.
- Gracias por dejarme aquéllo escrito, sé que lo sentías de verdad.