-Confieso que no te echo de menos a ti, como individuo, sino como me hacías sentir a Mí.
-...que a eso se reduce todo... nunca veré a nadie más allá de extensiones de mi propia persona.
-...que se ha formado un "desconchón" en la pared, por culpa de la humedad, y al caer casi me da un infarto, pensando que la pared entera se venía abajo.
-...que hace un frío que congela el aliento... que influye negativamente en las pocas ganas de actividad que tengo... lo único que quiero es ir a la cama, arroparme y mantenerme en calor.
-... no creí que volviera por aquí... claro que... nunca me despedí del todo... ya he aprendido que no se puede decir "de este agua no beberé".
-...que siguiendo ese humor perezoso y apático, voy a acurrucarme en la cama.