-No me apetece estudiar.
-Quiero una ameba de peluche que mueva los ojos y diga "bujumbura"
-Tengo un lío de idiomas en la cabeza que no es ni medio normal.
-Quiero un dinosaurio. De chocolate.
-Aunque seas una nenaza, me pones.
-Aunque seas informático, te perdonaré la vida.
-Aunque no me des mil euros, te seguiré queriendo.
-Quiero retomar el tales of, pero no tengo tiempo. He abandonado a mis pobres pelirrojos, seguro que nunca me lo perdonarán. Como penitencia, viciaré a los juegos del facebook.
-El día tendría que tener más horas. O yo menos sueño. Sí, esto último mejor, que si no la espera hasta el 20 se haría eternaaaaa.
-El mundo se acabará cuando yo así lo decida.
-A veces me gustaría saber de personas de las que hace tiempo que nada sé. Pero dado que no fui yo la que se alejó corriendo, me quedaré haciendo algo más productivo. Como mirar al techo.
-Akari es una zorrúpeda aficionada al hentai. Tú lo sabes. Yo lo sé. Hay que asumirlo.
-Quiero ir a un parque de atracciones.
-Quiero un jacuzzi. Morado. Que cante y baile metal.
-¡Arborismo!
-El portátil da calor. Y el calor da sueño. Pero he de resistir, me esperan apasionantes apuntes soobre administraciones y pollos tuertos.
-¡Te voy a comer a besos! Pero las entrañas las dejo fuera, que son así como resbaladizas y tal, no molan.
-De mayor seré persona. Y montaré una tienda de dulces. Tartas (de queso, de manzana, chocolate, limón...), tiramisú, crepes, gofres, helados, batidos, flanes, arroz con leche, crema catalana, tocino de cielo, banana split, chocolate con churros, tortitas con nata, profiteroles, chocolatinas rellenas de menta, mousses varias... hmmmm... hambreeee...
-Quiero una piscina para mí sola. Una normal para nadar y otra con bolas, como las de los niños.
-Recorreré el desierto en un camello. Pero un camello albino.
-¿Te he dicho ya que te quiero?
-Voy a montar una granja. Criaré animales tiernos y peluchosos. Y la granja será redonda.
-Me siento feliz.