-Me aburro muuuuchoooo.
-Alguien se tomó muy en serio lo de las piedras en el camino y me ha colocado unos pedruscos que no veas. Ahora tendré que escalar y todo, con la pereza que me da. Miraré mal o algo.
-Te echo de menos (y eso que te vi ayer
)
-Tengo ganas de regresar de una vez. Desde aquí no se puede dominar bien el mundo.
-Necesitaba dormir y dormir. Mi marcador de sueño estaba al límite. Y con sueño tampoco se puede dominar el mundo.
-Os he perdonado la vida. Qué buena persona soy.
-He estado hablando seriamente con mis otras personalidades y hemos llegado a una importante conclusión: el chocolate está rico.
-Se rompió de manera estrepitosa. Lo arreglé con un buen pegamento. Lo que pasa es que lo he recompuesto de un modo un tanto picassiano. No es lo mismo, pero no ha quedado mal, es un resultado satisfactorio.
-Los toreadores son lo peor. Menudo trastorno el suyo...
-Era un caramelo emponzoñado. Pero me percaté de ello. Se siente, más suerte la próxima vez.
-¡Picadura de la cobra gay!
-Daro, eres un imbécil. Pero de la clase de imbéciles adorables. Me alegra que podamos insultarnos y tratar de matarnos de nuevo.
-Esta tarde salgo, mhuahahahaha.
-Más confesiones luego...