Confieso que mastico chicle como si fuera a acabarse... y yo me reía de los yankis
Confieso que no fumo.
Confieso que no bebo.
Confieso que nunca he probado las drogas.
Confieso que nunca he tenido un amiga 500.
Confieso que nunca he tenido novia.
Confieso que me vuelven loco las harleys
Confieso que en este simulacro de país, no se apuesta, ni se fomenta por la identidad propia, mas allá de la caspa, y lo cañí (que entonces si. Como mola vendernos como gitanos).
Confieso que todas las tradiciones españolas apestan.
Confieso que todo podría ser muy diferente.
Confieso que no se por qué la gente no tira las cosas a la papelera... ni se por qué no lo hacen ni teniendo una al alcance del brazo.
Confieso que ya se por qué me dicen que soy raro: soy un extranjero en mi propia tierra.
Confieso que si cada vez que uno ve algo que no está bien, tiene que mirar hacia otro lado, al final del día no habrá levantado la vista.
Confieso que los que se creen mas listos, se creen que la gente es tonta, y lo que pasa es que se aguantan las canalladas por culpa de la sociedad tan soez y maligna, en la que están asentadas todas las administraciones.
Confieso que los españoles son la cosa mas tonta que ha parido la historia de la humanidad.
Confieso que los españoles tienen lo que se merecen, o incluso, todavía tienen suerte de no haber tenido lo que les corresponde.
Confieso que ya no soy español nunca mas. Reniego. Me asquea.
Confieso que les ofende que les digan todo lo malo que tienen, porque es un no parar, pero luego son tan cafres que siguen en sus trece.
Confieso que aunque lo parezca, no estoy de mal humor ni nada.
Confieso que 1+1 son dos, y los españoles, unos "buenos para nada", sin remedio, y por naturaleza.
Confieso que las leyes se redactan para cumplirlas.
Confieso que todo es un desproposito.