Si hablamos de lavar la cara, al despertar, en el lavabo, sólo agua.
Si hablamos de tomar una ducha, por supuesto que con jabón y champú. De lo contrario no me siento limpio.
Lo que sí hago es procurar no lavar la cara con jabón muy a menudo, una de cada tres o cuatro duchas, diría yo.
Soy muy maniático para los olores (a pesar de tener un olfato fatal, enseguida pienso que yo estoy oliendo mal, y todo el mundo me lo niega), eso juega a favor de la frecuencia también.
Ya que estamos hablando de duchas: las mías casi siempre por la noche para ir fresquito a dormir, y de vez en cuando me gusta saltarme un día... para echar el doble de tiempo bajo el agua al día siguiente (soy de esos, y por otro lado sé que es despilfarro de agua, así "compenso" un poco).