El ministro de obras publicas alemán invita al español, y le da tanto la vara enseñándole OBRAS y demás que el español acaba hecho polvo, y entonces se van a casa del ministro alemán. -Oye, ¿que casa tan bien puesta tienes, es toda fruto de tu trabajo? El alemán le lleva a la ventana, y le dice: -Mira, ¿ves esos bloques de apartamentos? -Si. -Pues un 5 por ciento fue para mí. Al cabo de un tiempo es el alemán el que va a España, y ocurre lo mismo, el ministro español le enseña tantos PROYECTOS ( proyectos, no obras ) que el otro acaba hecho polvo y se van a casa del español. Bueno, nada de casa, un palacio; varias piscinas, cubiertas y al aire libre, jardines, campo de golf, tenis, cuadras, helipuerto... -Oye, ¿que maravilla de casa, es todo producto de tu trabajo? El español le lleva a la ventana y le dice: -¿Ves la autopista? –No. -El cien por ciento para mí.
Idem para las comunicaiones.