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F (07:20) El espectador que les dice por SMS que es del PP y ha estado en la manifestación no tiene credibilidad, ya que no le han visto el carnet.
Quiero compartir con vosotros este trabajo de investigación realizado por el equipo del Gato al Agua, de Intereconomía
dark_hunter escribió:Que triste lo de intereconomía aunque no se que haces viéndola
bpSz escribió:Es tan lamentable como que el PSOE cuelgue el manifiesto en su web tratando de apropirse del movimiento.
bpSz escribió:Yo es que no creo en las casualidades.
Alpo escribió:Intereconomía hablando del PSOE, imparcialidad a tope.
dark_hunter escribió:bpSz escribió:Yo es que no creo en las casualidades.
Decir que tu partido forma parte de una dictadura no te granjea muchos votos.
d3vil_h3ll escribió:Intereconomia, que asco me da ese canal, lleno de fachas que lo unico que saben hacer es criticar al gobierno hasta en las cosas buenas (aunque haya pocas). En fin a mi suegra le tiene comida la cabeza ese canal y veo que a mas de uno por aqui tambien
Orbatos_II escribió:En estas fechas y semejantes chorradas solo se justifican como cibervoluntario Ahora solo falta saber de que partido...
Bou escribió:Orbatos_II escribió:En estas fechas y semejantes chorradas solo se justifican como cibervoluntario Ahora solo falta saber de que partido...
Vamos, que ves de forma muy obvia que posteo por encargo de un partido pero no tienes ni puta idea de cuál es en concreto
Una observación muy aguda, gracias por aportar tu grano de arena.
NaN escribió:La izquierda esta intentando hacerse con el movimiento, eso esta claro. Y al PP y ala derecha le da miedo que asi sea.
NaN escribió:Los del movimiento, como ya he dicho, deberian de mantenerse mas al margen, esas banderas comunistas y del Che no ayudan, porque asi ahuyentan a gente que sea de derechas y piense como ellos, que hay mucha.
A estas alturas de la campaña semejante mensajito o es para ir "con unos" o "con los otros", convenciendonos de que hay unos malos malisimos y que otros lo son menos...
Así es, es un error pensar que solo la gente que vota izquierdas está hasta harta de la situación actual.NaN escribió:porque asi ahuyentan a gente que sea de derechas y piense como ellos, que hay mucha.
[erick] escribió:...es un error pensar que solo la gente que vota izquierdas está hasta harta de la situación actual.
[erick] escribió:Yo creo que intereconomía puede opinar lo que ellos quieran y ayudar a quienes quieran, es una cadena privada, yo creo que es una maniobra para alertar a la gente que vota PP para que acudan a las urnas. Para mi no es criticable, otros medios de comunicación ayudan al PSOE de la misma forma descarada.
Lo que si es vergonzoso que telemadrid esté al servicio del PP, que la uno esté al servicio del PSOE y así todas, no se salva ni una pública.
Las privadas pueden apoyar a quien quiera, yo con no verla tengo suficiente.Así es, es un error pensar que solo la gente que vota izquierdas está hasta harta de la situación actual.NaN escribió:porque asi ahuyentan a gente que sea de derechas y piense como ellos, que hay mucha.
Si la izquierda se adjudica la jugada Y ENCIMA la derecha también le adjudica la jugada... menudo movimiento maestro.
Hadesillo escribió:En el fondo, lo que es preocupante no es que exista Intereconomía. En un país libre hay espacio para todos los que quieran comunicar, incluso para los que quieren hacerlo a base de mentir, violentar y crear un mundo paralelo
[URGENTE] Intereconomía está grabando ahora mismo falsas entrevistas. Traen a sus propios "jóvenes" para manipular. @acampadasol #spanishrevolution
han llegado juntos los "jóvenes" y los cámaras y llevan pancartas de ZP dimisión que traían en la mano.
Entre el domingo y el lunes decenas de miles de personas en el Estado español han salido a la calle en torno a las manifestaciones del 15 de mayo. El éxito de la convocatoria ha sido una sorpresa mayúscula para la opinión pública y pocos son capaces de explicar cuál es su causa.
Más allá del rol de internet en las movilizaciones del 15M, se perfilan algunos elementos nuevos y de enorme relevancia: nos encontramos ante la primera convocatoria masiva que tiene éxito en la izquierda al margen del PSOE y los sindicatos; de otro lado, irrumpe en el escenario de la acción colectiva un retorno, después de muchos años, de cierta convergencia entre la posición económica y la identidad escogida para protestar.
Tanto en los precedentes de esta movilización, como en la manifestación del 15M, hay tres grupos sociales que encabezan las movilizaciones y que aglutinan las demandas del resto: los parados, quienes están sufriendo desahucios en sus viviendas por no poder afrontar el pago de las hipotecas y, con especial capacidad política, la autodenominada juventud precaria, hoy consciente de que el fenómeno de la precariedad ya no es una fase de sus vidas, sino la nueva forma de trabajo que ha venido para quedarse. Junto a estas tres situaciones, aparece un discurso, que estaba muy presente antes del ciclo de movilizaciones, aunque solo de forma latente, de indignación y hartazgo respecto a una clase política incapaz de gobernar, una vez perdido su poder en favor de "los mercados", y permanentemente salpicada por escándalos de corrupción.
La ecuación, hasta el momento, es más sencilla de lo que parece a primera vista: varios sectores sociales cuyas condiciones de vida han empeorado notablemente en los últimos años mientras las grandes empresas mantienen beneficios millonarios y una la clase política les sirve en bandeja rescates y reformas del trabajo, salen a la calle para decir que ya está bien, que se vayan todos. Lo sorprendente, es que esto nunca había sucedido en los últimos años en España al margen de las estructuras que, tradicionalmente, habían tenido más capacidad de convocatoria en nuestro país. Ningún sindicato, ningún partido ni ningún gran grupo de comunicación están detrás de la convocatoria de estas movilizaciones. Esto multiplica la importancia cualitativa de la movilización.
Nos encontramos ante la primera convocatoria masiva que tiene éxito en la izquierda al margen del PSOE y los sindicatos
Estas novedades en las formas de organización colectiva, abren una buena cantidad de interrogantes sobre el devenir del movimiento. Hasta el momento, en la primera fase de movilizaciones en que estamos, en torno a un discurso sencillo se han articulado distintos sectores sociales, como hemos explicado, canalizando el malestar social de forma unitaria. El primer interrogante tendría entonces que ver con evaluar a futuro cómo mantener el crecimiento de adhesiones a las próximas convocatorias, tanto entre los sectores sociales que ya están protagonizando el proceso, como entre aquellos que no están presentes hasta el momento.
El segundo, tendrá que ver con la batalla política que se dará después del primer momento centrado en la "visibilización" del descontento, con la forma de llenar de significado lo que sucedió el 15M en toda España y traducirlo en un discurso que vaya algo más allá del "que se vayan todos". En ese sentido, algunos de los sectores sociales llevan ventaja: Juventud Sin Futuro no solo ha sido una plataforma capaz de aglutinar la simpatía y la legitimidad de aquellos a quienes pretende representar, convirtiéndose en un lugar de encuentro para la generación que más sufre y sufrirá el modelo neoliberal de salida de la crisis, sino que ha sido capaz de plantear un discurso claro y una estética reconocible. Así lo demostró el domingo con su presencia vibrante y sus consignas contagiosas, tras una fila de escudos-libro.
Ningún sindicato, ningún partido ni ningún gran grupo de comunicación están detrás de la convocatoria de estas movilizaciones
La limitación mayor para el movimiento de indignados, es que ni existen plataformas similares en el resto de sectores que lo conforman, ni existe, de momento, un aglutinante de todas las demandas que facilite su articulación y la acumulación de fuerzas. Por mucho que se empeñe el candidato de Izquierda Unida al Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, su coalición no ha logrado posicionarse como tal y esa es una de las razones por las que nos tememos que una movilización ciudadana de estas dimensiones no vaya a tener demasiada repercusión en los resultados electorales del 22M. Hay una evidente crisis de representación que facilita la posibilidad de una impugnación democrática mayor de unas élites políticas que rinden cuentas a los poderes económicos privados y no a los ciudadanos.
Por primera vez en años, el domingo las personas de izquierda teníamos motivos para la emoción y la ilusión en la calle. La tarea fundamental de la política radical es la construcción de un "nosotr@s" de los grupos sociales subalternos. Ayer hubo mucho de eso en la confluencia de gente de procedencias tan diversas en la euforia de estar junt@s en la calle, rompiendo el cerco de la resignación, el aislamiento, la invisibilidad. Desde las manifestaciones contra la invasión de Irak, no veíamos tal capacidad de agregación de una movilización de izquierdas. No es suficiente para la construcción de un pueblo que ordene el campo político en torno al rechazo de las mayorías sociales de las reformas de austeridad que pretenden socializar las pérdidas de la crisis capitalista, que permita detener y revertir las contrarreformas, y recuperar la política como el ejercicio colectivo de decidir lo común. Pero es un comienzo necesario e indispensable, como indispensables son quienes ponen sus horas, sus cuerpos y su inteligencia al servicio de tardes como la del domingo.
Hadesillo escribió:En el fondo, lo que es preocupante no es que exista Intereconomía. En un país libre hay espacio para todos los que quieran comunicar, incluso para los que quieren hacerlo a base de mentir, violentar y crear un mundo paralelo que sólo se crea lo más ceporro y menos crítico del país. Al fin y al cabo somos cada uno con nuestro criterio crítico (o la falta de él en estos casos) quienes debemos decidir qué es lo que debe verse en nuestro televisor. Sin embargo, cuando ves las adjudicaciones a las TDT ves unos cuantos canales de extrema derecha de este tipo: Intereconomía, Veo7, PopularTV, Libertad Digital TV...y piensas, ¿quién y cómo coño ha repartido los permisos de los canales de TDT? Porque en el otro lado en principio hay mayor porcentaje potencial de audiencias (según las encuestas del CIS y los ejes Izquierda-Derecha siempre hay como el doble de gente en exterma izquierda que en extrema derecha), y sin embargo, no ves que gente como Indymedia, Kaosenlared y este tipo de gente hayan sido capaces de emitir. ¿Quién le ha dado a esta gente tanto espacio en la TDT y quién les financia el chiringuito?
Bou escribió:dark_hunter escribió:Que triste lo de intereconomía aunque no se que haces viéndola
Son los únicos que informan en libertad.
Quiero compartir con vosotros este trabajo de investigación realizado por el equipo del Gato al Agua, de Intereconomía
El 31 de octubre de 2010, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, declaraba en una entrevista concedida al diario EL PAÍS: "El plan de Cameron da confianza; yo haría algo similar en España". Ufano, con las encuestas soplando a su favor, el líder de la oposición buscó en todo momento, y lo sigue haciendo, presentarse ante la opinión pública como el inevitable futuro jefe del Ejecutivo español.
El plan de Cameron es un ajuste fiscal durísimo. España tendría que recortar 60.000 millones
El punto "mejor sociedad" de su programa supondría despedir a 250.000 funcionarios
Rajoy está convencido de que el coste electoral de las reformas ha desgastado al PSOE hasta un punto de no retorno, cree que puede presentarse como el salvador de España y que tiene el partido ganado. Sus asesores y sociólogos de cabecera lo tienen claro: calculada ambigüedad, centrocampismo, respuestas de argumentario, palabras huecas y despeje de balones. Y crítica sin alternativa. Y así hasta 2012, y si puede ser antes, mejor.
Ante la escasísima información disponible acerca de las propuestas del PP, la Fundación IDEAS decidió elaborar un documento, La España de Rajoy y Cameron, en el que extrapolamos el efecto que tendrían en España políticas similares a las desarrolladas por el premier británico, al que Rajoy toma como referencia. También analizamos cuál ha sido la posición del presidente del PP desde que eclosionó la crisis económica, núcleo central del debate político desde hace ya tres años.
El objetivo de este ejercicio es, primero, clarificar a la ciudadanía qué iniciativas parece ser que hubiera adoptado un Gobierno del PP para hacer frente a la crisis económica y, en segundo término, determinar qué consecuencias se derivarían de ese supuesto modelo alternativo tan apegado a la doctrina Cameron.
En relación con la primera pregunta, toda la evidencia recopilada demuestra que mientras el Gobierno de Zapatero adaptaba sus políticas económicas a las distintas fases de la crisis, Rajoy adaptaba sus contrapropuestas a las medidas que tomaba el Gobierno, incluso aunque eso supusiera contradecirse a sí mismo o ir en contra del consenso internacional en materia económica.
Así, en la primera fase (de declive y rescate), cuando el Gobierno, siguiendo las recomendaciones internacionales, aumentó el gasto público, Rajoy se opuso al Plan E, al Fondo Estatal para la Economía Sostenible y solicitó un recorte adicional de hasta 10.000 millones, lo que habría mandado prematuramente al paro a 910.000 personas.
En la segunda fase (estancamiento y consolidación), y cuando todos los expertos recomendaban reducir los déficits fiscales acumulados en la primera etapa, Rajoy votó en contra de los recortes de gasto e incluso lideró una rebelión contra el IVA. No mostró sentido de Estado ni tuvo el menor empacho al votar en contra del Plan de Ajuste, a sabiendas de que ponía en peligro la solvencia financiera del país, lo que habría generado una situación similar a la que vive hoy Portugal. Si esa incongruencia fiscal hubiera triunfado, los ingresos públicos habrían caído 12.000 millones, los gastos habrían aumentado 8.000 millones y el aumento del déficit habría sido de 2 puntos adicionales al PIB.
Finalmente, cuando la tercera fase afloró (reformas y recuperación), Rajoy volvió a oponerse a la Ley de Economía Sostenible y reclamó una vuelta al modelo de 1996, reintroduciendo la deducción por vivienda, que estaba en el origen de la burbuja inmobiliaria.
Es decir, durante la crisis, Rajoy se mostró Rajoy en estado puro: errático, carente de modelo económico y ni sí ni no, sino todo lo contrario. Hasta que apareció Cameron para arrojar luz y guiar su camino entre la bruma.
¿En qué consiste el Plan Cameron? Anunciado el 20 de octubre de 2010 en el Parlamento británico, supone el mayor recorte social en Reino Unido desde la II Guerra Mundial. La esencia del plan es un ajuste fiscal durísimo que, trasladado a España, forzaría a ejecutar un recorte de 60.000 millones de euros, más del doble de los 27.000 millones que pretende ahorrar España con la estrategia de consolidación fiscal urgente. Un recorte tan drástico obligaría a reducir, o directamente eliminar, las partidas de ayudas familiares por hijo, la renta de inserción para parados de larga duración, la de emancipación, las becas para estudiantes y a retrasar la aplicación del catálogo de servicios de la Ley de Dependencia.
Como parte del programa diseñado por Cameron figura el proyecto "gran sociedad", según el cual algunos servicios públicos pueden prestarse por los propios ciudadanos, de tal manera que el nuevo Gobierno británico ha decidido prescindir de medio millón de funcionarios. El PP ya ha incluido este concepto en su programa marco electoral de mayo bajo el título, por supuesto eufemístico, "mejor sociedad". Traslación práctica: en España habría que despedir a 250.000 empleados públicos, entre ellos profesores, médicos y policías.
En educación, las medidas anunciadas por Cameron, y que han sublevado a los estudiantes, suponen un aumento del coste de las matrículas universitarias de un 245%. Si ese incremento se produjera en España con un Gobierno de Rajoy, completar los estudios de grado llegaría a costar 12.000 euros por alumno.
Y qué decir de las consecuencias que tendría aplicar la doctrina Cameron en materia de energía, inmigración y medio ambiente. Prolongar la vida útil de las centrales hasta los 60 años y buscar emplazamientos para otras nuevas, lo que podría costar hasta 15.000 millones más; limitar la entrada de trabajadores extranjeros a 100.000 por año, lo que tendría consecuencias negativas sociales y económicas para España, que tiene necesidades demográficas y donde solo reducir la llegada de inmigrantes al 50% del flujo promedio de los últimos cuatro años implicaría una reducción potencial del PIB del 0,3%; y privatizar los bosques de tal manera que al menos el 25% de la superficie forestal pasaría a manos privadas.
La España de Rajoy y Cameron revela la agenda oculta del PP a pesar de la indefinición que trata de mantener Rajoy sobre su programa de futuro. Se trata de una agenda de retrocesos y no de avances. Con el PP, España volvería al modelo económico especulativo y de bajo valor añadido, sería un país más insolidario, con un Estado de bienestar debilitado, ambientalmente insostenible, y socialmente excluyente, pues daría marcha atrás a leyes sociales como el matrimonio homosexual, la nueva ley del aborto o la ley de igualdad.
Enfrente, la España que propone el PSOE es la que ha buscado salir todos juntos de la crisis. La que ha hecho el mayor esfuerzo de solidaridad social que se conoce en la historia reciente para procurar que la mayor parte de los que han sufrido el desempleo hayan podido contar con una renta y estén en condiciones de encontrar nuevas oportunidades vitales.
Es una España que ya está en el camino de la transformación de su estructura productiva, que avanza con paso firme hacia una economía más sostenible y hacia una sociedad más creativa y más cohesionada.
Se acerca el momento de elegir entre ambos modelos, y la experiencia nos demuestra que el futuro se gana con la audacia de los proyectos constructivos.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/ ... opi_14/Tes